democracia

Por: Ec. Omar Escobar

La sociedad alberga una cantidad de círculos sociales, empresariales, culturales, y generalmente se destacan personajes, familias, o clases sociales que tienen gran influencia en el tema de la administración pública, la gestión institucional y las relaciones sociales con el Estado… es la “política”.

Esta ciencia de administrar las instituciones del Estado tiene sus reglas de juego y sus agentes políticos que, a través de la mecánica electoral, compiten cada cuatro años por tener ese privilegio. Sin embargo, la falencia de este sistema se traduce en la hegemonía del partido vencedor, el cual, al tener el poder del Estado, generalmente lo lleva a tener una ventaja absoluta y una posición dominante en relación a los otros partidos políticos que no manejan programas e instituciones del Estado. Este sistema ha llevado a que, en las democracias, los partidos políticos actúen bajo un marco de duopolio (dos partidos tradicionales) y de monopolio en las dictaduras.

Durante el frente nacional, la monarquía democrática fue el sistema imperante en Colombia pues el poder pasó de unas familias a otra y a la vez emparentadas entre sí. De los 28 presidentes del siglo XX, sin contar la junta militar, nueve tenían vínculo de consanguinidad con algún antecesor en el cargo y los que no, dieron lugar a la formación de nuevas castas: Santos, Laureano Gómez, Gustavo Rojas, Julio Cesar Turbay y Paloma Valencia, nieta del ex presidente Guillermo León Valencia, solo por recordar. Después de 200 años, las prácticas electorales no han variado mucho, las campañas electorales, requieren del factor humano, el marketing, el capital con el objetivo de maximizar el beneficio individual, de familias y/o grupos.

En Colombia, es normal la contienda entre los grupos empresariales de Antioquia, Valle del Cauca, Eje cafetero, costa atlántica y el centro, pero también entró el narcotráfico y los paramilitares de derecha (51 congresistas en la época del sr. Uribe). Hoy esta competencia está cargada de engaños, mentiras, difamación antes que de un debate serio sobre la estructura y proyección de la economía colombiana.

Pues cada familia representada en un círculo de poder de una región, ha gestado un semillero de líderes que ha de representar sus propios intereses, entre ellos, mantener el control de las instituciones públicas y el estatus social adquirido… Duque por ejemplo, muy apegado a las familias empresariales antioqueñas, como la familia de Fabio Echeverry y representada por su hijo Luigi Echeverry, un niño mimado caracterizado por su falta de prudencia y el respeto por los demás, sin embargo, fue su jefe de campaña presidencial, su ex jefe en el BID, tiene la mayor influencia sobre el presidente y es miembro de la Junta de accionistas de Ecopetrol, que ampliaron su periodo a 2 años más. Sarmiento Angulo financió buena parte de la campaña que llevó a Iván Duque a ser presidente de Colombia. Además recibió dinero de representantes (entre gerentes, directivos y propietarios) de más cien empresas, lo que muestra su estrecha relación con los diversos sectores que mueven la economía nacional y que se encuentran representados en el Consejo Gremial Nacional, CGN, integrado por 21 gremios de todas las actividades económicas que representan el 60% de la producción nacional. Otros aportantes a la campaña de Duque en Nariño, son: Omar Fernando Eraso Quiroz, gerente de la sociedad nariñense Disredes Ingenierías SAS, que se dedica a la construcción de redes eléctricas y obras civiles; y Andrés García Carvajal, director y fundador de Sed Nove SAS, empresa de lobby y asesoría política y Efrain Alejandro Miranda Bolaños, quien es el director de convenios administrativos de la sociedad Centrales Eléctricas de Nariño S.A. E.S.P. (Cedenar), y le aportó 70 millones a Duque. (Colombia Check)

Ahora se conoce que entre junio y noviembre del 2020, mientras las pequeñas empresas del país eran destruidas por la pandemia, el gobierno ayudaba con subsidios a empresas de Sarmiento Angulo como la Casa Editorial El Tiempo y la Concesionaria Vial Andina, Coviandina. Ardila Lulle recibió ayudas para sus empresas Gaseosas Postobón, Ingenio Incauca, Cristalería Peldar, Los Coches, Atlético Nacional, RCN. Jaime Gilinsky recibió ayuda en sus empresas Productos Yupi, Plásticos Rimax, Hoteles Charleston Bogotá, Publicaciones Semana y gracias a las amistades en Superintendencia de sociedades, pudo quedarse con el control de Sura y Nutresa

Así las cosas, la democracia es un instrumento de las élites de poder, o simplemente no existe sino en la imaginación de los viejos liberales.

“El gobernante es un empresario que vende política a cambio de votos, en lugar de productos a cambio de dinero”.

Anthony Downs, en su obra “Teoría Económica de la Acción Política en una Democracia”

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Economista Omar Escobar
*Omar Alirio Escobar. Economista con Maestría en dirección y gestión de centros educativos y Especialista en Gestión de proyectos. Docente universitario, ensayista e investigador en varias universidades del país.
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