Jose Guillermo Claros Penna- Profesional en Ciencias Militares. Administrador de Empresas. Abogado.

Por: José Guillermo Claros Penna*

En nuestro país, signado complejos retos sociales, económicos y de orden público, no puede bajo punto de vista alguno la política, zafarse de los temas que de una y más maneras afectan la vida cotidiana de los asociados, donde importancia suma tiene la seguridad, dada su relevancia histórica y constituir la esencia misma como valor fundante del desarrollo nacional; ya que no puede haber inversión, pronta ni efectiva justicia como tampoco educación de calidad, entre otros particulares y generales aspectos, si no se garantiza en primer lugar la seguridad, verdad de a puño que pareciera haberse dejado de lado, a pesar de todo cuánto significa y representa.

Tenemos como país en todos sus confines, una violencia desbordada que golpea inmisericordemente a nuestra población, a los miembros todos de la Fuerza Pública, siendo un todo peor, la indiferencia de la ciudadanía. Y gubernamental ante quienes exponen su vida por protegernos, lo que es un signo real y verdaderamente lamentable de una sociedad que ha perdido toda sensibilidad respecto del dolor ajeno y por quienes hacen cumplir la ley. No quiere entenderse  cabalidad que es la seguridad, además de ser un valor fundante, eje central de cualquier propuesta de gobierno, lo que impone construirla sin oportunismo, más sí definitivamente, de manera coherente, estructural, integral y durable como una política pública cierta, eficaz, eficiente y efectiva.

La inseguridad incide directamente en el general comportamiento de la sociedad. Causa temor, miedo y hasta terror. Desconfianza inversionista. Desesperanza. Incertidumbre. Desorden. Retroceso. Requerimos en verdad una seguridad afirmativa, cierta, sostenible, articulada, armonizada, coordinada gobierno / sociedad civil / justicia y Fuerza Pública, misma que debe ser fortalecida al máximo, valorada, respetada; y no como hay, vilipendiada y castrada en su misionalidad, lo que echa por tierra su elevado espíritu y razón de ser.

La seguridad es un compromiso, contentivo de prevención, intervención social, fortalecimiento institucional, educación cívica, respeto a los derechos humanos, por lo que debe edificarse desde lo social, la ley, la confianza y legitimidad institucional. Con una seguridad real y verdaderamente operante, es como posible será alcanzar ese tan anhelado bienestar e integral como duradera prosperidad, en ámbitos de compromisos permanentes en el tiempo y compartido en la conciencias y mejores acciones. Muchas y7 más es la falta qie nos hace un país en paz con seguridad real. 

*Profesional en Ciencias Militares. Administrador de Empresas. Abogado. Master en Derecho Público. Candidato a Doctor en Derecho.  Columnista 

Loading

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
4
+1
1
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Un comentario en «SEGURIDAD ES PRIORIDAD»
  1. En cuanto al artículo sería bueno que retomara de por qué es que a pesar de que se invierte tanto en seguridad aún así no se siente seguro el país, a qué se debe que la sociedad no crea ya en la justicia la policía o el ejército

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *