Por: Rafel Robles Solano*
Con ocasión del fallido Consejo de Ministros del pasado 4 de febrero/2025, convocado para aprobar los siete Decretos de Conmoción Interior dispuestos por el gobierno, pero que se transformó en un escenario para exponer públicamente informes de actividades de su equipo de gobierno, acción que fue propiciada por el Mandatario de Colombia, evento que resultó frustrado ante la oficialización como “jefe de gabinete” del cuestionado Armando Benedetti, persona impuesta caprichosamente por Gustavo Petro, aún contra las opiniones adversas expuestas por varios de sus funcionarios que no comparten sus antecedentes judiciales en investigación, en especial, por las denuncias de maltrato contra la exesposa, pero que éste respaldó firmemente con los peregrinos argumentos de que: “es un loco, con una dimensión equiparable a la de Jaime Bateman, que además, merece una segunda oportunidad”. Desatando así una crisis institucional y afrontando de paso, el rechazo generalizado por parte de copartidarios, opositores, medios de comunicación y de la misma opinión pública, quienes coinciden en dichos cuestionamientos.
La aludida crisis institucional, se vio reflejada al interior de la misma reunión con el estropeado consejo de ministros, pues ésta terminó desnaturalizada y convirtiéndose en el teatro de confrontaciones personales, que el Presidente, intento inútilmente minimizar los reproches y objeciones contra el citado personaje, Armando Benedetti, como de su nueva Canciller, Laura Sarabia, aduciendo actitudes canibalescas de parte de los reclamantes.
En publicaciones del pasado, el suscrito se ha referido a situaciones que ameritan que los involucrados en hechos como el que motiva este artículo, actúen decorosamente, “LA DECADENCIA DEL ESTABLECIMIENTO” (enero 31/2021); “LA PÉRDIDA DE LOS PRINCIPIOS Y VALORES” (30 marzo/2021); “LA GOBERNABILIDAD FRENTE AL ESTATUS QUO” (junio 6/2021); “¿SON ESTERILES LAS PROPUESTAS DE RECONCILIACIÓN NACIONAL?” (noviembre 26/2022). Sin embargo, es deplorable observar como la mayoría de los funcionarios que hicieron parte de este circense espectáculo, fueron incapaces de exponer allí, sus diferencias u objeciones en contra de la cuestionada decisión de Petro, como si lo hicieron la Vice, Francia Márquez y cuatro o cinco de los asistentes, quienes además, haciendo caso omiso de la juiciosa exhortación en tal sentido, que hiciera el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, o sea, de que todos formalicen renuncias protocolarias, sin necesidad de verse expuestos a renuncias forzosas o deshonrosas declaraciones de insubsistencia, y dejar en libertad al Mandatario para que pueda reorganizar su gabinete. Pero lastimosamente y al parecer, estos no tienen la nobleza y prestancia para dejar sus cargos y renunciar, como es de esperar cuando se enfrenta una situación como la descrita, evidenciando una falta de valores o principios de cortesía mínimos, que son propios de las personas con suficiente y sólida formación ética.
Finalmente, señalar de otra parte y bajo esta visión, tal vez coincidamos en que es vergonzoso observar en particular la actitud de Benedetti, indiferente a los cuestionamientos en su contra y desestimando los reproches de quienes se oponen a su designación. Pienso que debiera tener la consideración y dignidad, para declinar su nombramiento y desvincularse inmediatamente del gobierno, para no seguir afectando la maltrecha imagen de Petro, que estimo, difícilmente saldrá fortalecida con esta crisis, pero que según sus devotos seguidores, fue estratégicamente provocada, para decantar la lealtad de sus colaboradores y recuperar la confianza de sus seguidores, porque el presidente, debe rescatar el control y gobernabilidad en lo que resta de su periodo.
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com
La columna denota total imparcialidad, reconocimiento abierto del total declive del actual gobierno? Es un análisis desprovisto de pasión, como debe ser.
Felicitaciones !
Muy enriquecedora su columna