RAFAEL ROBLES SOLANO Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL

Por: Rafael Robles Solano*

Con el regreso a la presidencia de los E.U., de Donald Trump, una persona de origen republicano, pero de ideología ultraconservadora, con tendencias coincidentes con las de los supremacistas raciales, quien llegó pregonando propuestas para la reactivación del país en el liderazgo del escenario global, recuperando el orden, la justicia y el respeto por las hegemonías perdidas como gendarmes o guardianes del mundo, la deportación de millares de indocumentados, finalizar la construcción del muro fronterizo con México; enfrentar y luchar contra el relativismo social, que traiciona y condiciona los conocimientos históricos y culturales, diciendo que la nación sucumbe frente a las reivindicaciones reclamadas por las diferentes minorías étnicas o raciales, económicas, políticas, religiosas, de género, etc., buscando el reconocimiento y la visualización de sus diferentes derechos sociales.

Teniendo en cuenta la forma de pensar y ver el mundo actual por un personaje como Trump, es comprensible observar con preocupación y alarma sus posturas en torno a lo que le rodea y enfrenta, al reactivar la explotación de hidrocarburos y petróleo, desconociendo los riesgos del cambio climático, oficializar su retiro del Acuerdo de Paris, disponer la abolición de los programas de equidad y género, porque éste solo reconoce hombres y mujeres, llenando el gobierno de funcionarios leales sus ideologías y observar su reacción como “el matón del barrio”, actuando sin tener en cuenta las eventuales consecuencias de sus decisiones, bajo conceptos totalmente hegemónicos y egocéntricos, como acabó de hacer en contra el gobierno de Colombia, porque Petro, se atrevió a no recibir a los migrantes deportados en condición de ilegalidad, que fueron expulsados como parte de sus medidas para restaurar la soberanía de sus fronteras, pero calificándolos como “criminales, delincuentes, narcotraficantes, pandilleros y asesinos”, e imponer unilateralmente otras medidas represivas, opresivas y hasta vengativas como fueron el suspender la expedición de visas, anunciar la aplicación de sanciones comerciales, tales como gravar la importación de mercancías colombianas con aranceles entre el 25% y 50%, restringir el ingreso de funcionarios y partidarios políticos del mandatario, o la revisión de los TLC, como bandera de su remodelación del comercio mundial.     

Bajo las consideraciones descritas, es pertinente desconfiar sobre las restantes pretensiones y futuras actuaciones de Trump, al anunciar que intenta cambiar el nombre del golfo de México, anexarse a Canadá o pretender recuperar arbitrariamente el canal de Panamá, como si los E. U., aún conservarán alguna clase de prerrogativas o derechos sobre el mismo; porque estas son conductas propias de los dictadores y tiranos, cuyos actos, de materializarse, implicarán enfrentar y oponerse por parte de los estados democráticos, contra sus delirantes deseos imperialistas, colonialistas y expansionistas, alterando irremediablemente los equilibrios geopolíticos con los países vecinos y propiciando además, alianzas como la anunciada por la presidenta de México, que en ése caso de hacerlo, permitiría la instalación en su frontera de bases militares de potencias como Rusia o China; recurriendo también al apoyo de la Unión Europea, para defender los principios de no intervención a la soberanía e independencia de las naciones involucradas. 

*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com  

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Por editor

Un comentario en «“TRUMP O LA REDENCIÓN DE UN IMPERIO MESIANICO”»
  1. cómo me alegro de verte Rafael de nuevo frente a la pluma, a todas luces ninguno de los dos dirigentes se salvan de una idita al psiquiatra. son maníacos, y tienen tanto ego, que saben esconder la depresión y el miedo, como grandes actores que son, individuos peligrosos en grado sumo.

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