Luis Gilberto Ramírez Calle

Por: Luis Gilberto Ramírez Calle*.

La política se nos dice, es la ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados; también, actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país. Fuerza Pública desde la óptica jurídica, es el conjunto de las fuerzas que están a disposición del gobierno para mantener el orden y a disposición de los funcionarios públicos para obtener el respeto de la ley y la ejecución de las decisiones judiciales. En nosotros, está conformada por las Fuerzas Armadas y por la Policía Nacional, las cuales ejercen el monopolio de la fuerza de manera legítima; es decir, actúan dentro de la legalidad y está establecida por la Constitución en su Capítulo Séptimo como compuesta en forma exclusiva por las Fuerzas Militares (Ejército Nacional, Fuerza Aérea, Armada) y la Policía Nacional; instauradas para la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional; y el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar la paz en los habitantes colombianos. Para esto la fuerza pública debe ejercer el monopolio de las armas en Colombia.
 
Asunto este de gran connotación, que invita a sesudas reflexiones dadas las complejidades que encierra y que además le encuentran dependiendo de las conveniencias de quienes están o se ponen del lado contrario de lo que significan, traducen y representan para la sociedad en individualidad y conjunto, mismos quienes no entienden, o mejor, no les da la gana de comprenderla en su exacta dimensión; en todo caso, interesa sobremanera para mejores articulaciones entre una y otra, definir sus papeles.

Considero que es algo que no se ha debatido a fondo y debemos tener conciencia plena de las responsabilidades que les competen a ellas y a la política, vale decir a los miembros de una y otra.

La política se halla inmersa en todos los escenarios de la vida de los pueblos, como también Fuerza Pública, la cual como sana medida debe quedar fuera de incidencias y de ser deliberante en materia política, lo que obliga definir distancias, al igual que prudencia, como también  no intervenir ni interceder, en la seguridad de un mejor estar para la política y la Fuerza Pública en beneficios de las instituciones todas el Estado y colectividad en universalidad.


*General (r) Policía Nacional de Colombia. Administrador. Consultor Asesor en Seguridad, Inteligencia y Defensa Nacional. Abogado. Especializado en Derecho Administrativo.

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