Por: Carlos Eduardo Jiménez

Con su nadadito de perro, discreción y actitud maquiavélica, Raúl Delgado logró incidir, tramar, confundir y cambiar el resultado de la encuesta del Pacto a Histórico a la Gobernación de Nariño, logrando que su pupilo, Luis Alfonso Escobar, saliera favorecido. Simultáneamente puso sus fichas con candidatos a la Asamblea y Concejos, en varios partidos y movimientos para jugarla por todos lados.

Sin duda alguna es un hombre muy sagaz y que sabe moverse a pesar que en el ambiente político se pregona que la izquierda no lo quieren, pero al final caen, muerden el anzuelo y siguen haciendo el papel de útiles. Es de esperarse que su nombre salga a flote en las parlamentarias para disputar una curul con quienes salieron por suerte en una lista cerrada, carecen de liderazgo y no hacen valer su embestidura. Ahora el pueblo soberano espera con ansiedad que por fin, sin pretextos de alianzas y como un hecho necesario y simbólico se nombre al nuevo gerente de CEDENAR y personas oriundas de Nariño en COMFAMILIAR, SENA, oficina de atención a víctimas, departamento de Prosperidad social y por fin se reemplace a los 3 delegados del gobierno en la Cámara de Comercio de Pasto.

No se puede seguir gobernando con los enemigos cuando ha quedado demostrado una vez más que en esta tierra del Galeras, seguimos siendo leales al Rey.

Amanecerá y veremos…