Por: Diego Otero Prada
Acaba de publicarse por el Dane las cuentas nacionales para el segundo trimestre y el primer semestre de 2020, que muestran una caída de 15,7% para el primero y de 7,4% para el semestre.
Habíamos proyectado una reducción de cerca de 20,00% o más, analizando la demanda. El decrecimiento fue menor de lo esperado porque el consumo cayó menos de lo previsto, especialmente por el incremento en el gasto del gobierno, y fue mejor el balance del sector externo que fue de solamente 1,4%, tal vez el factor primordial para que el PIB no cayera más.
Nuestras proyecciones eran más altas porque suponíamos un desbalance del sector externo de por lo menos 6,0%. Las exportaciones cayeron como esperábamos, pero la disminución en las importaciones fue bastante fuerte (Cuadro1).
En el cuadro 1 se presenta una comparación entre las tasas de crecimiento en 2019 y las corresponde a 2020 para las tasas anuales y el año corrido.
En el primer trimestre la economía decreció 15,7%, con una caída del consumo privado de 12,5%, menor de lo proyectado anteriormente, un buen comportamiento del consumo del gobierno en general de 3,0% y una caída en la formación bruta de capital 32,2%, que se esperaba. En cuanto al comercio exterior disminuyó la diferencia entre exportaciones e importaciones de 6,1% en 1919 a 1, 4% en 2020 en año anual y de 0,7% en año corrido.
Para el año corrido, es decir, para el primer semestre, la reducción del PIB fue de -7,4%, que es el resultado de un crecimiento de 1,4% en primer trimestre y de un decrecimiento de 15,7% en el segundo trimestre.
Para el tercer trimestre, la economía sigue débil en julio y agosto porque la restricción de actividades por la cuarentena sigue. El resultado va a depender de lo que se de en el mes de septiembre. Si
los partidarios de la cuarentena, como la alcaldesa de Bogotá ganan la partida, tendremos un tercer trimestre malo, y otra caída de la economía, que puede llevarla a casi 9,0% o más en 2020. Esperamos predomine la racionalidad.
En el cuadro 2 se presentan las tasas de crecimiento en volumen para 2020 por actividades económicas. Los sectores que más caen son actividades artísticas, de recreación y entretenimiento, comercio al por mayor y por menor, construcción e industria manufacturera. Crecen servicios financieros y seguros, actividades inmobiliarias y agricultura, caza y pesca.
Este es un primer análisis, posteriormente se estudiará lo que ha pasado en cada uno de los subsectores.
En conclusión, la economía cayó en el segundo semestre como era obvio por las restricciones de todo tipo que se dieron, a pesar de que se abrieron actividades en mayo. Decreció menos de lo proyectado, pero nunca supusimos que julio y agosto estuvieran aún cerrados y con cuarentena de diversos tipos, ya que esperábamos que ya para junio o julio se volvería a la normalidad.
Lo grave es que parece que en septiembre todavía estaremos encerrados. Hay que darle gracias a los epidemiólogos y médicos que aconsejan a los poderes nacional y local, no todos, por supuesto, que, sin criterios sicológicos, siquiátricos, sociales, económicos y políticos, ni
sin tomar en cuenta las experiencias de otros países y que las cuarentenas largas han fallado en Colombia, siguen aconsejando de que continúen las restricciones y la toma de medidas absurdas de control ciudadano, violando todo tipo de derechos humanos.