Rafael Robles Solano

Por: Rafael Robles Solano*.

Con ocasión del hallazgo por estos días en la frontera con Venezuela, de los espeluznantes hornos crematorios utilizados por los perversos ejecutores encargados de las desapariciones forzadas y asesinatos de miles de campesinos inocentes, hechos que aunados a los falsos positivos, por no continuar enumerando el enorme listado de atropellos, vejámenes y crímenes desatados por todos los actores armados que durante décadas han participado del conflicto armado en nuestro país, pone en evidencia la magnitud trágica del genocidio o “crimen de crímenes”, según definición del Tribunal Penal Internacional, encargado de juzgar los crímenes en Ruanda (África Oriental), y que en nuestro caso, han soportado especialmente los habitantes de la Colombia rural, profunda y olvidada.

Predio Juan García de la vereda La Uchema, donde estaba ubicado un trapiche que presuntamente fue utilizado por las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia AUC como hornos crematorios. Fotografia: Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-. septiembre 27, 2023
Predio llamado Juan García de la vereda La Uchema, donde anteriormente estaba ubicado un trapiche que presuntamente fue utilizado por las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia AUC como hornos crematorios. Fotografia: Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-

Pero para continuar exponiendo mis sentidas reflexiones sobre este dramático asunto, me permito hacer una breve reseña histórica de lo que conllevan los genocidios a lo largo de la historia reciente de la civilización humana y de la nuestra. Entonces veamos, esta expresión apareció empleada inicialmente por RAPHAEL LEMKIN, en su libro: “AIX RULE IN OCCUPIED EUROPE” (EL PODER DEL EJE EN LA EUROPA OCUPADA), proviene del sustantivo griego: genos, que significa “raza o pueblo”, y del sufijo latino cide, que significa “matar”. Definición clara e irrefutable de su mortal contenido. Y fue utilizada por primera vez en los juicios de Nuremberg, donde se consagró como delito que hizo tránsito al Derecho Internacional y se tipificó así: “Genocidio deliberado y sistemático mediante la exterminación de grupos étnicos y nacionales perpetrada contra la población civil de los territorios ocupados con la intención de destruir etnias, sectores de población y grupos nacionales étnicos o religiosos”. (Datos tomados del blog de Fran Gregoris y Víctor Calero, colaboradores de Amnistía Internacional, mayo 04 de 2022).

Estos inocultables hechos, lamentablemente hoy tratan de ser desestimados y minimizados por todos aquellos seguidores y defensores de la funesta Seguridad Democrática, impuesta y liderada principalmente por el expresidente ALVARO URIBE VELEZ, pero que en sana apreciación histórica, se remonta a más de cinco décadas anteriores en nuestro país, en la que la violencia, ha imperado llenando de sangre los territorios rurales, o como en su momento el historiador y experto en el holocausto YEHUDA BAUER, señaló al decir que sus objetivos son “localizar, registrar, marcar, aislar de su entorno, desposeer, humillar concentrar, transportar y asesinar a cada uno de los miembros de un grupo étnico”. De modo que el genocidio, se comete no solo en tiempos de guerra, sino como en nuestro caso, en tiempos de supuesta paz.

Siguiendo con el curso de todas estas investigaciones y denuncias hechas públicas ante las autoridades por parte de muchos de los involucrados en estos terribles crímenes, es lamentable observar que los medios de comunicación, quizás supeditados a las determinaciones dispuestas por los propietarios de los grandes poderes económicos, intenten minimizar, restar importancia y desconocer la gravedad de todos estos sucesos, buscando que se pasen rápido estas páginas siniestras y atrocidades, tratando de que mejor, nos dediquemos a ventilar y criticar solo los hechos de actualidad, en indiscutibles actos deliberados de complicidad indolente, que hacen propiciar el dejar en la impunidad todos estos crímenes de lesa humanidad, sin exigir responsabilidades hacia quienes ejercieron como determinadores, colaboradores y financiadores del conflicto armado.

Predio en Norte de Santander que presuntamente fue utilizado por las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia AUC como hornos crematorios.
Predio en Norte de Santander que presuntamente fue utilizado por las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia AUC como hornos crematorios. Fotografia: Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas -UBPD-

El horror y la gravedad que conlleva el descubrir que se recurrió también al uso de los hornos crematorios como medios, para no dejar rastros de los miles de personas asesinadas y desaparecidas, muestra un terrible grado de sevicia en contra de sus víctimas, lo que no puede quedar impune, si pretendemos consolidar los procesos del Sistema Integral para la Paz, concertados para buscar Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición.

*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com

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