JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA

Por: José Manuel Herrera Villa*

La tecnología es ya entre nosotros. En la humanidad toda. Está en nuestras vidas. Es fundamental para la sociedad en general, para tejido social y productivo, para la administración pública y demás otras actividades del ser humano. Su uso es ya generalizado, lo que la hace una herramienta imprescindible para apuntalar desarrollo, crecimiento económico y empleabilidad.

Las posibilidades que ofrece su utilización es amplia. Sus avances en telecomunicaciones, tecnologías de la información y la comunicación, son grandiosos, sus saltos cuantitativos y cualitativos inmensos. Se ha profundizado en su uso para cualquier tipo de actividad personal y profesional. Internet y las tecnologías han transformado la forma de relacionarnos, de obtener información, de trabajar y de hacer negocios, todo un proceso de transformación digital.

Las administraciones en consecuencia deben adaptarse a los cambios, a las nuevas fórmulas de interacción con la ciudadanía para satisfacer sus necesidades, para potenciar la calidad de los servicios públicos desde las distintas áreas de acción que son de su competencia, por lo que deben darse a la tarea de diseñar ambiciosas estrategias de orden digital que tengan entre sus propósitos avanzar hacia unas administraciones electrónicas, donde la mayor parte de los trámites así puedan realizarse, lo que ayudará a reducir la distancia digital de la ciudadanía, a través de la formación en competencias digitales.

Es hacer de la tecnología una herramienta eficaz para luchar contra la despoblación y facilitar entornos que permitan que las TIC sean fuente de conocimiento e innovación. Todo ello, articulado al impulso y transformación del tejido empresarial para ser más competitivos y para la instalación de empresas tecnológicas de primer nivel, al que deberán sumarse grandes empresas para que trabajen en perfecta alianza con empresas locales en centros de conocimiento sobre ciberseguridad, inteligencia del dato y tecnología en la nube.

Se trata igualmente de crear espacio de datos donde primen valores como la confianza, la seguridad y la colaboración entre las diferentes entidades y organismos que lo integren y persigan una transformación digital que sea palanca de cambio social y económico, a lo que sumarse deben también las múltiples actividades digitales y tecnológicas que ya proliferan, a fin de avanzar en un cambio en el modelo productivo, con el que bien y mejor nos situaremos como país en una posición de liderazgo en el ámbito tecnológico, a la vez de fomentar la inversión empresarial y en consecuencia, la retención del talento y la generación de empleo cualificado y de calidad.

José Manuel Herrera Villa. jomahevi@gmail.com Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo

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