Hoy, 8 de marzo se conmemora el “Día Internacional de la Mujer”, fecha que históricamente se da a finales del siglo XIX después de la Revolución Industrial, cuando un grupo de mujeres trabajadoras de una importante empresa textil en los Estados Unidos, se revelaron y protestaron por la humillación e inconformidad en la que estaban siendo sometidas: el exceso de trabajo, la poca remuneración y el no existir una ley que las amparara fueron los detonantes para iniciar una guerra en pro de sus derechos. Para ello, lograron congregar un gran número de mujeres del planeta con el fin de unir más fuerzas y crear un sindicato que legalmente velara por sus propios intereses; desde entonces, gracias a su esfuerzo, voluntad, verraquera, inteligencia y constante lucha logran un trascendental acontecimiento como es la transformación de la economía y el modo de trabajo, que les permite mejorar sus condiciones salariales y laborales, el derecho al voto y la prohibición del trabajo infantil. Durante este largo proceso de huelgas y marchas su eslogan “Pan y Rosas”, jugó un papel muy importante ya que, el pan representaba la seguridad económica y las rosas, una mejor calidad de vida. Motivo que la convierte en luz de vida y esperanza.
Es así, como la Mujer hoy, disfruta de mejores oportunidades dentro de la sociedad, no solo en el ámbito laboral, sino también en otros campos de acción debido a su formación y preparación que cada vez es más exigente para desempeñarse en los distintos roles en su vida diaria. Y, desde hace dos décadas viene ocupando representativos y altos cargos que le permite obtener una mayor remuneración y otros privilegios que les eran negados anteriormente. A pesar que, ha conquistado un gran terreno que la ha llevado a mejorar su nivel de vida y el de su familia, no ha podido lograr “La igualdad de género, principio básico que estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley”. Esto sigue siendo difícil, más no imposible. Además, para nadie es un secreto que la Mujer, sigue siendo discriminada, acosada, pisoteada, maltratada, abusada y esclavizada aun dentro y fuera del hogar. Así que, en nombre de la Mujer, ¡mil felicidades en este día!
Esther María Puche M.