Por: Blaicer Moreno Córdoba*

Afirman altas y autorizadas cifras estudiosos del espectro municipal en el país y en el exterior, que el grado de marginación de los municipios afecta tanto sus capacidades institucionales como la de atender los procesos de la transparencia y la rendición de cuentas que impactan en materia grave gestión y desarrollo social; por lo que importa e importará siempre adentrarnos en cómo queremos desarrollarnos, cómo ha sido ese desarrollo entre nosotros a través del tiempo y las orientaciones que pudiera tener hoy; entender la voluntad política como una necesidad para señalar asuntos y cuestiones de gobierno; realizar ejercicios cuantitativos para establecer grados de asociación marginación municipal / rendición de cuentas.

Interesa sobremanera en el ámbito municipal, promover el avance gubernamental a través de sus instituciones para colocarlo en posición de aportar al desarrollo en sus dimensiones política, económica, ambiental y cultural entre otras, lo cual es definitivamente trascendental para cualquier unidad territorial, para quienes tienen la responsabilidad de conducirlo, a efecto que asuman la responsabilidad de gobierno como la actividad que permita contribuir al avance y mejora en todos sus espacios, ya que el quehacer requerido para impulsar el bienestar de las condiciones de vida de los pobladores, impone contar con formas institucionales con la suficiente consistencia para superar los factores que limitan mejorar las condiciones de vida, base necesaria para el avance social. No obstante, el ajuste de las instituciones para colocarlas a la altura de las circunstancias de cada momento histórico deja mucho que desear en nuestro contexto y se polariza en el sentido en que se le valora, positivo o negativo.

Generalmente, el aparato de gobierno trabaja a través de la burocracia, sistema objetivo de gestión administrado, cuerpo para la operación del trabajo de gobierno valorado dualmente, así: -Un sistema de gestión y administración altamente racionalizado y de máxima eficiencia técnica, donde la presencia de Weber es indudable a través del tipo ideal que nos lega e implica una serie de atributos a los que se aproximan más o menos las burocracias, donde su atributo crucial es la racionalidad; y. -El referente analítico sobre el que somos conscientes de la existencia de posiciones que afirma que vivimos en tiempos postburocráticos, sin embargo, existen espacios en donde la acción gubernamental se lleva a cabo bajo la lógica de la burocracia, para Robert K. Merton, factor positivo al producir condiciones válidas y legítimas para la autorrealización de los miembros de la sociedad al generar medios culturalmente válidos y legitimando al propio gobierno.

Cuando esos medios son inadecuados, generan descontento, conflictos, desviación social, como resultado del acceso diferencial al logro de metas culturalmente aceptadas por diferentes grupos y estratos sociales. En suma, en la burocracia se encuentra un referente central de la productividad gubernamental. En esta dualidad destacan la simulación que altera y desvirtúa la racionalidad y funcionalidad formales orientadas hacia un sistema de racionalidad aparente y de arbitrariedad y disfuncionalidad reales, cuyo resultado es la ineficiencia y caracterizado por actuar con un formalismo ignorante de la realidad, por la sumisión de lo concreto vital a abstracciones desvitalizadas, por la pedantería o detallismo, la rutina administrativa o ritualismo, la dilación en las resoluciones, la evasión o precedente, la incapacidad adiestrada o por ser un sistema de organización incapaz de corregirse en función de sus errores y cuyas disfunciones se convierten en uno de los elementos esenciales de su equilibrio interno.

*Blaicer Moreno Córdoba. amerlyng@gmail.com *Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial

TEMA ENLAZADO: VOLUNTAD POLÍTICA Y MUNICIPIO (II)