Por: José Manuel Herrera Villa*
Tenemos, interesa e importa saber para donde vamos. Ser conscientes que nuestros índices de desarrollo y crecimiento no son los mejores, que atravesamos olas crecientes de violencias que requieren para su contención del apoyo de todos en unidad de acción. Pasamos por tiempos difíciles, retos económicos y de seguridad entre otros que necesitan de una visión renovada en ruta de las posibilidades mejores para hacer de nosotros lo que merecemos ser.
Todo lo cual debe llevarnos a reflexiones importantes y no ver a la política como una realidad de extremos y revanchas. Tenemos que afrontar el porvenir con esperanza y pragmatismo, buscar con empatía mejorar la vida de los asociados, atender a la juventud y aprovechar su fuerza, su ímpetu creador, sus iniciativas, lo mismo que desechar los viejos paradigmas políticos o ideológicos, para volver el progreso una costumbre, lo que obliga en positivo los cambios, transformaciones y realizaciones que requerimos y que tiene claramente tienen un sentido de importancia y urgencia, a lo que debemos y tenemos que responder con audacia, creatividad e innovación.
Los momentos que vivimos requieren ciudadanos proactivos, nunca más revivir ni repetir las malas políticas del ayer, esperando tener resultados distintos ni mejores, sino esfuerzos, disciplina, compromiso y responsabilidad de mejorarlo todo pensando siempre en las generaciones por venir, por lo que importa pensar en grande, con altura de miras, atacar la desocupación, generar empleo y trabajo, establecer planes coherentes de acción con metas claras y medibles, planificar, ponernos objetivos y medirlo todo para ver los avances.
Pedimos, como la mayoría de los nuestros, oportunidades, no dejarnos atrapar en viejos esquemas, actuar libre de prejuicios y políticamente por cauces de corrección, de emprendimiento, crecimiento, desarrollo, bienestar y prosperidad. Concentrarnos en resolver los grandes problemas que nos aquejan. Ser optimistas, creer que juntos romperemos esos rígidos esquemas para adaptarnos y potenciarnos como corresponder debiera. La tarea sabemos todos es dura y difícil, por lo que trabajar con ahínco es la consigna. Tener claro que requerimos un mejor país, estar listos, prestos y dispuestos para superar todos los retos, para trabajar por el bienestar colectivo, restablecer convivencia y paz, debelar violencia y pobreza. Avanzar y más avanzar.
*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Proyectos de Desarrollo.
