Por: Iván Meneses – Periodista.
Ubicado al sur del departamento de Cesar, el corregimiento de Zapatosa es un destino que combina la riqueza natural con la tradición cultural. La mayor fuente de sustento de sus habitantes es la pesca, gracias a la presencia del humedal continental más grande e importante de Latinoamérica.

La ganadería y la agricultura también son fuentes de ingresos importantes para los pobladores de Zapatosa. Sin embargo, lo que también destaca a este pueblo es su riqueza cultural. Existen alrededor de treinta personas artesanas que, desde niños, se han dedicado a preservar y conservar las costumbres tradicionales ancestrales que son la identidad de los zapatoseros.

La Ciénaga grande de Zapatosa, es un paraíso natural que alberga una gran variedad de fauna y flora. Este ecosistema es un atractivo turístico único que ofrece oportunidades para la observación de la naturaleza, la pesca y el ecoturismo. De ella se sacaba la mayoría de pescados que se comercializan a las ciudades principales de Colombia.
La gente de Zapatosa es conocida por su amabilidad, calidez y hospitalidad. Sus mujeres son querendonas y muy hermosas como las inmensas sabanas verdes que las rodean, y los hombres son trabajadores y dedicados a sus actividades.

A pesar de la temperatura alta que oscila entre 39 grados centígrados, el calor humano es amañador y caracteriza a este pueblo. La comunidad de Zapatosa es un ejemplo de la riqueza cultural y natural que existe en Colombia, y es un destino que vale la pena visitar.

“Es hora de que se le dé el reconocimiento que merece a este pueblo y a su gente. Es hora de promover el turismo sostenible y responsable en Zapatosa, para que se puedan proteger y preservar los recursos naturales y culturales de este paraíso natural y cultural”. (Iván Meneses).