El pasado 11 de junio, se cumplió el aniversario número 29, del asesinato de Rafael Orozco maestre, voz líder de la agrupación del Binomio de Oro. La noticia de la muerte de “Rafa” el jueves 11 de Junio de 1992, produjo un inmenso dolor entre sus miles de seguidores, los amantes del vallenato y en todo el país.
Tres días después del hecho, ‘La Cacica’ Consuelo Araujonoguera convocó en Valledupar a una marcha del silencio que se inició frente a la Gobernación del Cesar y concluyó en la plaza Alfonso López, donde ella, parodiando a San Francisco de Asís, leyó en la tarima ‘Francisco El Hombre’ la ‘Oración de la Paz’, en versión vallenata.
La noche del viernes 27 de abril de 1990 el hijo de Becerril, cesar Rafael José Orozco Maestre, vestido de negro subió a la tarima ‘Francisco El Hombre’ de la plaza Alfonso López para interpretar el Himno Nacional de Colombia y así darle apertura al 24° Festival de la Leyenda Vallenata.
Sobre este hecho, el artista señaló a El Diario local Vallenato: “Tuve el inmenso compromiso de cantar el himno nacional y estuve un poco nervioso, pero pude salir bien porque lo ensayé durante varios días. Lo mejor de todo fue que recibí la felicitación de ‘La Cacica’, quien me había asignado esa misión”.
Rafael Orozco, en el evento en el cual se coronó como Rey Vallenato Gonzalo Arturo ‘El Cocha’ Molina Mejía no pudo hacer su presentación con la agrupación El Binomio de Oro porque tenían un compromiso en Venezuela.
Al siguiente año, El Binomio de Oro estuvo en el Festival de la Leyenda Vallenata, y fue la última vez que lo hizo Rafael Orozco, causando sensación entre los asistentes.
Hoy por hoy el folclor vallenato ha perdido a dos de sus más representativos intérpretes como lo son: Diomedes Díaz “el cacique de la Junta”, el pasado 22 de diciembre del 2013 y recientemente a Jorge Oñate “el Ruiseñor del Cesar” el pasado 18 de febrero del 2021.
Las partidas de estos tres grandes intérpretes, han debilitado al vallenato, dejándole la difícil tarea de preservar la esencia y autenticidad a los también maestros, Poncho Zuleta e Iván Villazon , ya que los artistas de la nueva ola se han dedicado a dañar con sus canciones que no tienen lirica ni sentimiento, echando a perder las raíces de nuestro folclor, ese que heredados de los grandes juglares.
En los próximos días, queridos lectores les escribiré sobre las respuestas que el maestro Sergio Moya Molina me dio en una entrevista, al preguntarle por qué la esencia del vallenato se ha perdido.
Por: Iván Meneses
Periodista.