Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

La mente hay que ponerla a funcionar y producir. No hacerla sumisa sino mantenerla bajo control y llevar a sus neuronas a formar entre sí coaliciones, alianzas y organizaciones creativas, imaginativas y competitivas, a efecto que podamos siempre y por siempre elegir bien y mejor, lo que como pueblo merecemos y por lo que debemos retar diariamente al cerebro. Es afinar nuestras tomas de decisiones y en lo posible adelantarnos a los acontecimientos.

Los estudios estadísticos sobre los vaticinios de los analistas políticos demuestran que los mejores son los que actúan con un menor exceso de confianza. Los que creen que la política funciona como una nebulosa predicen mejor que los que argumentan que funciona con exactitud; de ahí que en política los expertos con menos pretensiones y más autocríticos se conocen como «abejas» y a los que van sobrados se les llama «lentos». Aquí no basta la intuición. Tengámoslo en cuenta.

Es tener presente igualmente que la información es importante, aunque la que circula por las redes nos desborda. Sin duda es mejor saber que no saber. Pero para tomar buenas decisiones en un mundo tan sobrecargado de datos y tan incierto en ocasiones, debemos pasar por alto cierta información e ir a las estadísticas serias, así como aprender de los errores, usar a tope nuestras capacidades, racionalizar, descubrir razones y utilizarlas. Funciona igualmente conocernos más a nosotros mismos, hacernos a diario pequeñas propuestas o sugerencias que nos corrijan y cuestionen.

Entender que una mala estadística nos pone a nosotros y a la sociedad en peligro, razón para tomar siempre buenas decisiones, debido a que si nos equivocamos, aunque solo sea un poco, el fracaso es total. De igual modo, comprender que existe una moralidad humana universal, una verdad moral, y que debemos descubrir la vía para una correcta toma de decisiones, lo que todas las veces será importante.

Es acertar entre lo correcto y lo incorrecto en beneficio de la calidad de nuestro bienestar de manera consciente y la de los demás; de ahí que no podemos confiar plena ni alegremente en la intuición, muchas veces llena de sesgos que permanentemente inducen al error, por lo que debemos conocer, estudiar y analizarlo todo para evitar dichos errores y acertar.

Se trata de buscar las causas, recurrir a la coherencia asociativa y fijar las rutas mejores que nos conduzcan a los puertos seguros de un duradero e integral progreso en beneficio colectivo, lo cual es importante sobremanera en el actuar político, en la certeza que de nosotros depende y dependerá siempre un mejor mañana para las generaciones actuales y las generaciones por venir. Es ello parte de nuestra responsabilidad con nosotros mismos y con la sociedad, así que manos a la obra, ya que seguir equivocándonos es continuar en franco retroceso y consecuente atraso.


*Blaicer Moreno Córdoba. Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial. amerlyng@gmail.com

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
9
+1
4
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *