Ruben Darío Ceballos Mendoza - jurista

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

Interesan para nuestra ciudad y urbes todas, acciones de fondo que conduzcan a la modernización del transporte, fundamental para  alcanzar una movilidad de calidad, con lo que se mejoraría en gran parte la calidad de vida de propios y visitantes, lo que hace indispensable se potencien las distintas formas de movilidad, pero sobre todo nuestra red de transporte público, que es la base para que muchas personas puedan trasladarse en la ciudad. Es entender que el transporte público tiene importantes beneficios económicos, sociales, ambientales y es parte sustancial de una visión integral del bienestar, por lo que las mejoras de fondo en movilidad deben buscar que las personas disminuyan sustancialmente sus tiempos de traslado para abatir la pobreza de tiempo, pasar más tiempo  en familia, desarrollar sus proyectos de vida, reducir el estrés y garantizar el derecho al tiempo libre, pero sobre todo entender que un mejor transporte significa una ciudad con más bienestar, ya que la movilidad, por todo lo que impacta en nuestras vidas, debe ser una prioridad, sumarle renovación y modernización, sustituir parque automotor, extender las ciclovías, hacer bici-estacionamientos, semaforización inteligente, construir caminos seguros, inclusivos, verdes y con arte urbano, entre otras realizaciones.

Pero también hay que ir más allá, puesto que nuestro Distrito no es una isla y la movilidad, al igual que la gestión del agua y el cuidado del medio ambiente, necesitan de soluciones innovadoras y ciertas, acciones estratégicas para ampliar el modelo de movilidad integrada y sustentable, reducirle a los nuestros de manera significativa sus tiempos de traslado en un mejor transporte, con opciones más adecuadas para llegar más rápido a su destino, con el objetivo principal de desincentivar el uso desmedido del automóvil y reducir el congestionamiento de nuestras arterias principales y puntos de entrada a la ciudad. Es volvernos usuarios recurrentes del transporte público por ser más rápido, más cómodo y más barato, en la certeza que un transporte público eficiente, accesible y de calidad es fundamental para acotar las desigualdades sociales y revalorar la importancia de lo público, de un bien común  que nos pertenece y nos beneficia a todos.

Tengamos en cuenta que cuando el sistema de transporte  público es eficiente y de calidad se consigue disminuir el uso del automóvil, la contaminación, el ruido, el estrés y la prevalencia de enfermedades respiratorias y mentales más los costos que representan, al mismo tiempo que incrementa productividad, tiempo personal y calidad de vida; de ahí que invertir en transporte público sustentable y de calidad es invertir en nuestro bienestar, obteniendo un retorno exponencial en salud, medio ambiente, convivencia y calidad de vida de  todas  las personas, más allá de nuestra condición socioeconómica. El camino es claro, la mejor manera de transformar la movilidad, y otras necesidades críticas, es siendo y haciendo equipo en todos los niveles de gobierno. Lo que ayudará ampliamente a consolidar un transporte público sustentable, seguro, rápido y de calidad que transformará nuestras vidas.

Necesitamos un proyecto actualizado de un Plan Maestro de Movilidad Sostenible y Seguro para nuestro Distrito, que funja como una herramienta que permita una planificación para la ciudad encaminado a mejorar la movilidad con un enfoque de sostenibilidad y seguridad vial para los próximos decenios. Un plan debidamente validado, con gran componente técnico, debidamente socializado con todos los sectores. Con insumos técnicos y datos reales tomado fuentes primarias y secundarias de lo que pasa en la ciudad en esta materia. para de esta forma se puedan tomar decisiones frente al pico y placa, estacionamiento en vías y frente a proyectos de infraestructura vial que deban realizarse en el municipio. Un proyecto pensando en ciudad, con estudios que demuestren una necesidad sentida desde lo técnico, un proyecto para beneficio de la ciudadanía en general.

Justo es que se hagan en nuestro Distrito este tipo de impulsos. Invertir en infraestructura y desarrollo. Apalancar en nosotros todos el sentido de pertenencia. Proyectarnos para una infraestructura de avance. Pensar en grande. No seguir quedándonos en pañales y viendo impávidos el progreso de los demás entes territoriales del país, pero nunca el nuestro. Que afloren por fin casta y corazón si en verdad tenemos.

 *Jurista. Columnista. *rubenceballos56@gmail.com

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