Por: Blaicer Moreno Ledezma*

Como jóvenes no podemos ser apáticos, sino interesarnos por todo cuanto acontece a nuestro alrededor. Acercarnos a los asuntos públicos, participar. Definir. Alzar la voz contra la injusticia y el autoritarismo. Luchar por causas justas, Estar presentes, participantes y activos. Romper la idea falsa de nuetsra apatía. Aupar cambios y transformaciones. Adquirir conciencia de nuestra realidad e historia. Asumirnos como herederos de las luchas más nobles del pueblo. Vivir los momentos de nuestra generación. Entender la lucha también en el ejercicio del poder. Acudir a la palabra, a la acción con la nueva concepción que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

Soñar en conquistar un gobierno del pueblo y para el pueblo, que no de las élites para las élites. Triunfar. Construir municipios, departamentos, regiones y país con equidad, igualdad, justicia, libertad, democracia, y propender por la real instauración de un buen gobierno, que es patr’0rye de la idea que abrazan distintos sectores de la población, incluidos nosotros, sin represión, violencia, miedo ni mentira.

Es luchar para que no sea más el nuestro un sistema político, económico y social basado en el autoritarismo, el fraude electoral, la corrupción, los privilegios, el poder al servicio de las minorías rapaces, la política como negocio y el abandono al pueblo. Por eso, el momento que vivimos debe ser entendido por las nuevas generaciones como una gran oportunidad para cambiar lo que no nos gusta y no permitir que vuelvan esos personajes que han hecho tanto daño a nuestros territorios.

Es logar un proyecto democrático, popular y de cambio por la vía electoral, cívica y pacífica; en un proceso constante de revolución de las conciencias. Convencernos que la continuidad y profundización de la transformación radica en que el proceso de organización popular y de conciencia no se detenga; de la mano del relevo generacional que hoy es una realidad, haciendo política, militancia, activismo y actividad constante para continuar con el cambio, bajo la convicción de que la nueva forma de hacer política radica en un profundo amor al pueblo y el actuar diario bajo principios e ideales.

Ésa es la gran ruta de la esperanza para consolidar el cambio que vivimos y la historia debe ser una motivación y base para hacer política. Para ello debemos estar atentos, encontrarnos con los jóvenes, revolución las conciencias, alertarnos e ir tras la conformación de jornadas culturales y de debate político camino a generar un punto de encuentro, formación y articulación para una participación política democrática y activa.

*Blaicer Moreno Ledezma. morenoblaicer@gmail.com – Líder Juvenil. Dirigente Cívico. Empresario. Miembro de la Liga para el Desarrollo y la Rehabilitación Socio Cultural