Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

Demostrado está que el buen y mejor funcionamiento de la sociedad civil se logra mediante la participación de los líderes que buscan y consiguen beneficios colectivos tales como la construcción de capital social y la realización de cambios en el nivel local que surgen de la participación y colaboración activa de la gente, guiados por ese líder comunitario quien se encarga de traducir las opiniones de la colectividad y tomar decisiones en pro del bienestar social.

Objetivo es del liderazgo comunitario, el desarrollo humano reconociendo e interpretando necesidades de la sociedad, generando mayor autoestima en sus participantes, manejando y solucionando conflictos, usando herramientas participativas en el manejo de grupos, identificando el papel de los líderes, estilos y características, determinando las labores a desempeñar en una comunidad, aprovechando la participación ciudadana como instrumento para la incidencia efectiva de las personas en la sociedad.

Las funciones de los líderes comunitarios son múltiples y dependen fundamentalmente de las labores realizadas, las cuales son diferentes y surgen de las necesidades colectivas de las personas; se presentan en actividades políticas, económicas, sociales o relacionadas con la preservación y mejoramiento del medio ambiente; por tal motivo los líderes comunitarios deben buscar mecanismos que le permitan a los individuos gozar de sus derechos y mejorar su calidad de vida. Deja en claro lo cual, que, al impacto en materia social y económica, solo será posible hacerle frente con el compromiso individual de la transformación colectiva.

El liderazgo comunitario se caracteriza por el papel activo que asumen los miembros de una comunidad en la acción social, transitando por diversos niveles de autonomía, liderazgo y colaboración. Sin duda, su importancia en la generación de bienestar colectivo es clave y cobra mayor relevancia frente a situaciones difíciles, como la que actualmente vive el país por cuenta del Covid-19, con sus correspondientes impactos en materia social y económica, a los que solo será posible hacerle frente por medio de la suma de esfuerzos en pro de la construcción de un mejor futuro para todos, propósito en el que el compromiso individual de cara a la transformación colectiva es fundamental.

Se impone camino a materializaciones ciertas, avanzar en la tarea de un sólido desarrollo social comunitario, que debe adelantarse con prisa y sin pausa en los sectores menos favorecidos por la fortuna, acompañar a sus habitantes y trabajar a su lado en la labor de fortalecerlos en sus capacidades, importando en ello la articulación de redes, formación y capacitación, aprovechamiento de zonas comunes y del entorno, así como autogestión y empoderamiento, promoviendo comunidades gestoras de su propio desarrollo, en capacidad de proponer, ejecutar y mantener en el tiempo las acciones de intervención definidas en conjunto con la Caja, una labor que hoy, más que nunca, frente a la coyuntura actual, han puesto a prueba, capitalizando esos procesos de formación en liderazgo, autogestión y sana convivencia, en acciones de bienestar para todos.

Se impone en todo ello, activar acciones para contribuir a hacerle frente a las situaciones que fueren, impactando con diversas iniciativas solidarias, beneficiar a las familias más necesitadas; apoyar a los adultos mayores, fomentar diferentes actividades recreativas, deportivas y de entretenimiento, entre ellas, serenatas, presentaciones de baile y retos interactivos para desarrollar en familia, con el propósito de contribuir a una sana convivencia Así mismo, brindar apoyo emocional a la comunidad y conectar la oferta con la demanda local, para así dinamizar la economía respecto de quienes trabajan como independientes o perciben sus ingresos de actividades comerciales.

Es avanzar en el propósito de desarrollar toda una infraestructura social alrededor de sus gentes, trascendiendo y aportando al fortalecimiento del liderazgo, la autonomía, la colectividad, la colaboración, la convivencia y el desarrollo social comunitario, contribuyendo así a la consolidación de una sociedad más equitativa, solidaria, incluyente y con igualdad de oportunidades para todos.


*Blaicer Moreno Córdoba. Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial. amerlyng@gmail.com

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