Por: David Gonzalo Duarte González*

He entendido siempre que la salud es asunto que debe promoverse día tras día, en el propósito cierto de facilitar un nivel de vida decente, buenas condiciones de trabajo, educación, cultura física y medios de descanso y recreación, entre otros particulares y generales aspectos; más, por cuanto se ha dicho, universalmente hablando, que las condiciones y los requisitos para la salud son paz, educación, vivienda, alimentación, ingreso, ecosistema estable, justicia social y equidad, lo que hace de la salud fuente insuperable de riqueza de la vida cotidiana, siendo requisito proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre ella, en lo que importa, también se ha dicho, el papel activo y consciente de las personas, en el logro de su pleno potencial de salud, que no se alcanzaría si no se dispone de las condiciones básicas para satisfacer las necesidades y lograr el bienestar.

La salud se fundamenta en el progreso social. Las personas sacan provecho de la vida y son felices en la medida que gocen de buena salud, lo que debe ser la esencia de cualquier proyecto de promoción de la salud, ya que constituye una estrategia para el desarrollo social con profundo contenido humano, siendo al mismo tiempo, un llamado implícito al compromiso general con la salud pública.

Diversos han sido y son los esfuerzos de la sociedad mundial que han llevado a la promoción de la salud, a un lugar prioritario en la agenda de discusión y de toma de decisiones. Múltiples han sido declaraciones, convenios, seminarios, charlas, conversatorios, simposios, encuentros, talleres, diplomados, conferencias nacionales e internacionales y experiencias en el campo, que han servido de marco donde para fortuna de la humanidad se ha enriquecido el concepto, diferenciándolo de la prevención de la enfermedad y asignándole el valor que tiene como respuesta de los diferentes sectores relacionados con la salud, orientada a mejorar el entorno y las condiciones de vida de la población. Es la promoción de la salud un tema que debe ser conocido, discutido y analizado por todo profesional del área que trabaja en forma interdisciplinaria por la producción social de la salud.

De ahí que sea clave que para entender la promoción de la salud deba partirse de muchas generales consideraciones sobre los alcances del concepto de salud vigente, ya que cuando a él se refiere, se da importancia capital a los diferentes determinantes biológico, social, ecológico y de servicios, debido a que la dinámica que generan en su interrelación, es la que determina la situación de salud en la sociedad y si bien la atención de la enfermedad tiene relevancia en términos de productividad y de significado para quien recupera la salud, implica una serie de limitantes significativas que hacen cuestionar su capacidad de respuesta a la situación actual de la salud de la población y a su valor por encima de la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud.

Limitantes significativas que se expresan en elevados costos económicos y humanos de problemas cada vez más complejos, obstáculos para acceder a medicamentos y equipos sofisticados, falta de medicamentos para curar enfermedades que afectan a grandes grupos y que podrían evitarse pero que siguen asociadas a actitudes y prácticas de la población, grandes inequidades y desigualdades de salud particularmente en grupos sociales menos favorecidos por la fortuna y el colapso de la efectividad del modelo de atención directa, respecto de la magnitud y calidad de los problemas de salud.

De otra parte, se asume también que el peso de las acciones en salud debe orientarse por todo lo que privilegia la salud como fuente de riqueza de la vida diaria; y, por lo tanto, hacia la creación y producción de salud; vale decir, a un concepto de ganancia en salud. En todo caso y en todos los casos, debe mirarse a la salud pública desde la perspectiva de ampliar su campo de acción hacia la promoción y creación de condiciones propicias para la salud, esto es, vinculada a las condiciones de bienestar y desarrollo humanos; en últimas, el grande interés que debe importarnos como sociedad.

*David Gonzalo Duarte González. Profesional de la Salud. Especializado en Gerencia en Seguridad en Salud en el trabajo. dago1286@hotmail.com