Blaicer moreno Ledezma

Por: Blaicer Moreno Ledezma*

Política y democracia fungen como categorías fundamentales de la cultura occidental y su definición constituye un debate significativo de la sociedad contemporánea. Sartori, nos dice que la democracia se refiere al poder del pueblo. Norberto Bobbio, que es tradicionalmente la forma de gobierno directa del pueblo o controlado por el pueblo. La democracia y la relación política que en ella se produce, es dinámica y evoluciona a través del tiempo y su moderna categoría se ha construido a partir de la influencia sucesiva de diversos discursos históricos. Canónicamente, es un sistema de reglas que garantiza el ejercicio del poder de la mayoría a través de elecciones de autoridades, respetando los derechos de las minorías.

Interesa en esto la necesidad de distinguir entre la política y lo político. Lo político, dice Mouffe, es la dimensión de antagonismo constitutiva de las sociedades humanas, mientras que la política, es el conjunto de prácticas e instituciones a través de las cuales se crea un determinado orden, organizando la coexistencia humana en el contexto de la conflictividad derivada de lo político. De ahí que podamos decir que la política nombra, define y delimita un conjunto de prácticas; mientras que lo político muestra una cualidad: el carácter inerradicable de la contingencia, el poder y el conflicto.

De tales visiones se derivan diferentes maneras de concebir la participación en el orden democrático. Por el lado de la política, se deriva una visión vinculada a las dimensiones del consenso y la administración institucional, y de lo político, una perspectiva ligada a la autoorganización de los grupos y la configuración de un espacio público oposicional. Sobre tal base, bien se puede sostener que lo político subvierte y cuestiona la política al impedir el cierre definitivo del orden social que esta pretende gobernar, permitiendo pensar prácticas que operan por fuera de un escenario institucional. Lo político se juega más allá de las instituciones, ya que nos permite abordar procesos de radicalización de la democracia, haciendo visible nuevos juegos de lenguaje que hacen posible el surgimiento de prácticas e instituciones en las que podrían inscribirse múltiples formas de democracia.

Esta ampliación del discurso sobre la política y la democracia facilita el reconocimiento de las formas convencionales y no convencionales de participación política. En los ya clásicos trabajos se propone la siguiente distinción: la participación convencional se relaciona con los procesos electorales, mientras que la no convencional tiene que ver con actuaciones como hacer peticiones, manifestaciones legales, daños a la propiedad o acciones de violencia. Rucht, establece que la acción política convencional se refiere a comportamientos que se circunscriben a la regulación normativa de la participación institucional, mientras que la no convencional no se corresponde necesariamente con el orden normativo y puede incluir diversas prácticas sociales. Podemos decir que una y otra forma de participación política se diferencian atendiendo al criterio al que demandan: al poder constituido en la acción convencional, al enfrentamiento con la legalidad en la acción no convencional.

Y si bien se han utilizado ampliamente los términos convencional y no convencional como medio de clasificación de la acción política, la distinción entre la dimensión constituida de las instituciones y constituyente de la acción, puede ser abordada de mejor manera a partir de la diferencia propuesta entre la política y lo político. Desde esta distinción, el problema no sería la convencionalidad de una organización o práctica social, sino los momentos de constitución de lo social a los cuales las acciones refieren: la política, a la sociedad constituida, lo político, a la sociedad constituyente. La distinción de la política y lo político nos permitirá entender mejor los modos por medio de los cuales se define la sociedad, sus instituciones y las relaciones que establecen los actores a partir de dichas definiciones.


*Blaicer Moreno Ledezma. morenoblaicer@gmail.com – Líder Juvenil. Dirigente Cívico. Empresario. Miembro de la Liga para el Desarrollo y la Rehabilitación Socio Cultural

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