Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

Juventud y política encuadra y encuadrará siempre de manera significativa en los esfuerzos para promover y apoyar la más amplia participación de nuestros jóvenes en los procesos democráticos. La relación juventud y política ocupa una buena parte del discurso mediático, lo que debe concitar cada vez a más jóvenes asumiendo cargos de dirección, lo que indicará una muy buena señal, aunque es de reconocer que entre los jóvenes en general, su nivel de participación es más compleja; toda vez que nos encontramos de una parte, con jóvenes comprometidos y activos en una organización política; pero también con jóvenes a quienes no les interesa para nada la política, y que por ende, no manifiestan interés en proyectos, ideologías o tendencias partidistas.

Lo qué si aplica para unos y otros, es que el principal motor de sus acciones, lo impulsa la disconformidad con su realidad social, caracterizada muchas veces, por desigualdades económicas concretas, falta de oportunidades para su desarrollo y dificultad para acceder a una ciudadanía más plena. En ese sentido, la participación de los jóvenes debe evolucionar y ellos ir introduciendo nuevas maneras de enfrentar retos e innovar soluciones, lo cual es a todas luces prometedor, especialmente por cuanto importante es caracterizarse desde el rechazo social con argumentos y fundamentaciones a las formas tradicionales de hacer política, que poco o nada han edificado en directo provecho de los núcleos poblacionales menos favorecidos por la fortuna.

Es sin duda de vital importancia y necesidad una mayor participación de los jóvenes en la toma de decisiones sobre políticas públicas. También, resaltar que la participación ciudadana, en especial de los jóvenes, no siempre es partidaria. No necesariamente son militantes de un partido, pero sí de causas, proyectos, propuestas y planes que en su mayoría buscan sociedades más inclusivas, justas y sostenibles. Esta participación por parte de los jóvenes, representa un importante desafío y al mismo tiempo una gran oportunidad para los actores políticos, ya que al ir dinamizando la forma de enfrentar viejos problemas abre la puerta para ideas innovadoras y deben ser nuestros jóvenes, una generación empoderada por la tecnología que experimenta una profunda transformación digital, que sin duda ayudará a fortalecer la democracia digital.

El liderazgo político debe tener como su principal misión mejorar las vidas de nuestros pueblos, al tiempo de definir las posibilidades de prosperidad y las oportunidades que pueden crearse mancomunadamente, en lo que ayuda el empoderamiento de los jóvenes, elemento clave para ir en tal dirección. Razón la expuesta para que los líderes políticos se den a la tarea de emprender reformas ambiciosas, potenciar economías más competitivas y responsables institucionalmente hablando, adelantar superiores acciones hacia los jóvenes, hacerlos sentir que pueden lograr sus aspiraciones y que tendrán garantizadas las condiciones para hacerlo; vale decir, contar, de cara al porvenir, con todas las oportunidades para alcanzar con éxito sus sueños.

Deben hacer nuestros líderes un mayor uso de la tecnología, para mejorar los espacios de información y opinión de ciudadanos y electores, así como para fortalecer la transparencia del proceso político e incrementar el involucramiento y la participación de la ciudadanía en la representación política. Es montarse en la importancia de la llamada política viral, del impacto del uso de las redes sociales; y, de cómo las aplicaciones tecnológicas hacen más eficaz la participación y la representación política, que debe ser responsable y constructiva, en ruta a fomentar los principios y valores de una sociedad democrática que se aferre a la verdad y promueva la transparencia.

Los jóvenes deben encarnar el grande potencial para promover el fortalecimiento y la modernización de las instituciones, impulsar acciones en pro del fortalecimiento y modernización política de la democracia representativa, agilizando los medios y sistemas de comunicación, la apertura de las fuentes de información, e incorporando nuevas posibilidades de interacción con el ciudadano; es decir, construyendo un concepto de ciudadanía, más activa y más cercana a la población, así como ser los llamados a lograr el constante fortalecimiento de la democracia.

Solo un trabajo promovido con la ayuda de la juventud, logrará generar mecanismos innovadores que permitan el robustecimiento de su participación juvenil en los rumbos de acceso al poder, además de generar e incrementar mecanismos que logren mayores niveles de transparencia y rendición de cuentas. En todo este proceso, igual deben participar jóvenes líderes del sector privado, social y académico, con el fin que puedan también colaborar a estructurar una mejor sociedad con aportes, iniciativas, propuestas y puntos de vistas alrededor de las potencialidades y oportunidades que existen para consolidar a las organizaciones políticas e instituciones democráticas, pero, sobre todo, acercarlas a los ciudadanos de una manera más eficiente.

La juventud es clave en la construcción de la democracia y es este un buen momento que debe aprovecharse, ya que en la medida que aspiren al porvenir que desean y merecen, avanzarán hacia la edificación de un país más equitativo, sustentable, sostenible e igualitario, por lo que deben tener siempre en mente que su mayor aliado es la democracia, sistema de gobierno que más que cualquier otro, es el llamado a procurar, promover y defender la libertad, los derechos humanos, la seguridad y las garantías para alcanzar con éxito los sueños. Es entender y comprender que son los jóvenes, los arquitectos del presente y el mañana. Que en sus manos está garantizar que las sociedades venideras sean más justas, determinantes, significativas, democráticas, menos pobres; y, definitivamente, más prósperas en todo sentido. Con la juventud tenemos que jugárnosla, no hay de otra, so pena de quedarnos en la vera del camino y sucumbir sin pena ni gloria en la necesaria vía de una mejor y más integral prosperidad para todos.

*Blaicer Moreno Córdoba. Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial amerlyng@gmail.com

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