Por: Hernando Pacific Gnecco*
La diabetes mellitus es la novena causa de muerte más importante en Colombia; se calcula que 3 de cada 100 personas padecen esta enfermedad, con mayor prevalencia en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. Cada año se registran unos 160.000 casos nuevos; casi 60% son mujeres, con una edad promedio de 60 años. La tasa de mortalidad indica que en 2023 fallecieron 16,5 por cada 100.000 personas a causa de esta enfermedad. Las muertes prematuras (entre 30 y 70 años) prevalecieron en el Guaviare, Archipiélago de San Andrés, Vichada, Caquetá y Arauca. Un dato interesante: sin tratamiento adecuado, la expectativa de vida de quienes padecen diabetes es 6 años menor que la población general. Con tratamiento adecuado, no hay diferencias significativas, y la calidad de vida se asemeja bastante.
Hay literatura interesante y provechosa al alcance de todos; dos libros son especialmente recomendados: “La revolución de la glucosa”, de Jessie Inchauspe, que explora la relación de la glucosa con la salud basándose en su propia experiencia y estudios científicos; los picos de glucosa son determinantes para la salud. Orienta acerca de la forma de alimentarse para disminuir los picos de glucosa sin seguir dietas estrictas, buscando mejorar la salud de quienes siguen sus consejos. Desde luego, también hay críticas al libro como la excesiva simplificación de la alimentación (no se trata de una obra científica formal), énfasis en un solo aspecto (picos de glucosa) o restricciones alimentarias importantes que podrían afectar la salud general; no obstante, sirve muchísimo para concientizar al lector acerca de pautas alimentarias más saludables. La sencillez es crucial para quienes no dominan el lenguaje científico; se reportan numerosos resultados positivos. Es importante anotar que para controlar la diabetes no existen soluciones mágicas; es obligatorio el manejo por parte de los especialistas.
Otro libro recomendado, de un espectro científico más amplio, se llama “Sin límites; la ciencia y el arte de la longevidad”, escrito por el doctor Peter Attia, cirujano oncólogo experto en longevidad, que ofrece literatura científica al alcance de la población general. Attia critica a una buena parte de la medicina actual por su enfoque “curativo” (muy poco cura, realmente) que enruta al paciente a depender de diversos tratamientos (la denomina Medicina 2.0), y enfatiza en la necesidad de la prevención (Medicina 3.0) no solo para reducir la aparición y el impacto de varias enfermedades crónicas no transmisibles (se enfoca en prevención y manejo de patologías crónicas como Alzheimer, cardiopatías, cáncer y diabetes tipo 2) sino también en la mejoría de la cantidad y calidad de vida de las personas. Más todavía: podemos ralentizar, detener o revertir en buena parte los efectos de esos padecimientos. Su propuesta, más amplia y ambiciosa que la de Inchauspe, se basa en aspectos nutricionales, sueño, ejercicio físico y otras herramientas fundamentales para el mantenimiento de una buena salud, siempre de la mano de especialistas apoyándose en el debido control de los datos de laboratorio.
Esta columna no propone eliminar la intervención facultativa; solo ofrece pautas efectivas a nuestro alcance que ayudan sustancialmente a los tratamientos médicos. Empecemos por mejorar la cantidad y calidad de sueño; dormir alrededor de 7 a 8 horas durante la noche (muchas personas tienen horarios extraños poco saludables); reducir el consumo de café, té y chocolate, y no ingerirlos más allá de la media tarde para no afectar el ciclo natural del sueño; igualmente, no usar pantallas al menos una hora antes de dormir; sustituir las luces blancas por cálidas. Los hábitos alimentarios y la nutrición deben personalizarse basándose en la bioquímica individual más que en dietas generales y estrictas. La salud mental y emocional son cruciales para el control de esas patologías. Parte fundamental es el ejercicio (entendido como una rutina programada con objetivos determinados), en lo posible conducido por expertos; afirma Attía con bastante razón que es el “fármaco” más potente contra el envejecimiento. Desde luego, hay muchísimo más, pero dejemos esto para los especialistas.
*Médico Cirujano. Especializado en Anestesiología y Reanimación. Docente Universitario, Conferencista . Columnista