Por: Iván Bohórquez Zapata*

IR SIEMPRE TRAS LO QUE UNE

En todas partes, en todo los escenarios, sitios y lugares en los que uno se encuentre o a los que uno asiste, se escuchan pronunciamientos de toda índole y calibre pronunciados por personas desde las menos a las más altas calidades sociales, culturales, intelectuales, académicas y demás, que causan tal impresión por lo desacertadas; mismas, que muchas veces se ve uno impelido a ir al encuentro de sus actores, hablar con ellos sin rodeos y averiguar las razones que tienen de sus dichos, para que valga que los sustenten en las formas casi siempre vehementes con que las creen, expresan y defienden.

Es como dije, acercarse a ellos sin rodeos, pero en tono conciliador, expresarles el desacuerdo y además decirles que no se ve porqué o que no hay la necesidad de ahondar en las diferencias que se tiene con las personas, sino más bien aprovechar al máximo toda ocasión y toda oportunidad para hacer precisamente todo lo contrario; esto es, destacar los anhelos que nos unen y animarnos unos a otros a trabajar juntos para lograrlos, independientemente de colores políticos, en la seguridad que nos agradecerán la sinceridad y de seguro nos contestarán que en realidad no tienen una inquina especial contra nada o contra nadie, porqué si bien hay y habrá siempre motivos de reproche, también hay y habrá motivos para agradecer.

Son tales encuentros a la postre gratificantes, conversaciones edificantes que nos reconcilian con la vida, con la paz, con la alegría, con la convivencia en paz, con la integración y la cohesión social, con la bondad, la confianza, la generosidad y la esperanza que uniendo nuestros esfuerzos será mucho más fácil construir sobre lo construido y no desperdiciarnos en despotricar, avasallar y destruir, cuando la clave un integral progreso es crecer, producir, generar bienestar y consolidar prosperidad para todos en todos los confines de todos los territorios.

Desafortunadamente este tipo de situaciones que entrañan adversidades, lamentablemente no son muy frecuentes, no son muy habituales, y por ende siguen ocurriendo tipos de situaciones desagradables para personas y comunidades, donde dizque líderes sociales y dirigentes con vocación disgregadora diría yo, se aprovechan la mayoría de las veces y momentos de su situación de preeminencia, de las muchas veces imposibilidad de réplica y de la buena educación de oyentes y auditorios para sembrar odio y alimentar extremismos. Cuanto mejor, mucho mejor nos iría, si dialogamos más y nos centramos, nos focalizamos en lo que nos une en vez de en lo que nos separa. En definitiva, la consigna debe ser ir siempre tras lo que nos une y nunca lo que nos separa en contexto de civilidad.

*Iván Bohórquez Zapata. ibozap@yahoo.es *Administrador Público. Especializado en Gerencia de Proyectos de Desarrollo. @ivnBohorquez1