✍Por: Iván Bohórquez Zapata*

COHERENCIA Y ADEMÁS, CRITERIO

Coherencia, es la relación lógica entre dos cosas o entre las partes o elementos de algo de modo que no se produce contradicción ni oposición entre ellas; como también la cualidad de la persona coherente o que actúa en consecuencia con sus ideas o con lo que expresa. Criterio, nos refiere la regla o norma conforme a la cual se establece un juicio o se toma una determinación, así como la opinión, juicio o decisión que se adopta sobre una cosa.

Visto lo antecedente, coherencia y criterio, son y serán siempre aspectos determinantes de cara a un buen y mejor manejo de la cosa pública, que entendemos como toda la política, todo el derecho de interés general que expresan en Leyes, Decretos y Decretos Leyes, las instituciones diversas que se consideran necesarias por todos para que funcione bien el Estado, debiéndose tener presente que en lo que le es atinente, hay que tener sumo cuidado, importando que se hagan consideraciones en los asuntos que son básicos para la comunidad, siendo entendible e incluso aconsejable que se definan sendas mejores para la prestación de los servicios públicos y otros productos estratégicos, de forma que fuesen accesibles para la mayoría de la población.

Debe darse y hacerse lo cual entendible con todas sus razones, y así todo lo concerniente a la cosa pública, bajo la estructura de un discurso coherente, de útiles herramientas que apunten, entre otras consideraciones, a ponerle freno a todo asomo de desmán, lo mismo que a mejorar la calidad de vida de los asociados, y trasladar esa misma coherencia a todos los sectores, máxime si se tiene en cuenta que muchos servicios son prestados por empresas pública, Es entender en contexto de buen y mejor gobierno, que se debe, en esto de los servicios y otros abastecimientos estatales, hacer discriminaciones positivas en beneficio de los núcleos poblacionales de más bajos recursos.

Importa en mucho que los habitantes que las tienen más difícil, y la mayoría de las veces por no decir que todas las veces, son quienes siempre están en situación de perdedores y deberían contar con mayores ventajas; por lo que interesaría y lógico fuera, que precisamente los residentes en las zonas más deprimidas cuenten primero que todo con las ayudas, lo que refrendaría que la coherencia en el discurso funcione, lo que lleva a ganar en todo sentido, debido a que lo coherente consolida la credibilidad en los gobernantes, restituye y afianza la confianza en las instituciones y hace más fácil que avancen de la mano ciudad y población.

La idea es no seguir constriñendo a los más desprotegidos, lo que por sí mismo es un fatal y absoluto despropósito, siendo fundamental sin duda y como realidad, que los legisladores comprendan que deben hacerse las diferencias mejores con los menos premiados por la fortuna; al tiempo de entenderse que no pueden ellos estar sujetos a capricho alguno, sino a realidad y a condiciones provechosas para no tener así que pagar los mismos costos de los mejor posicionados económicamente hablando.

✍ Iván Bohórquez Zapata. ibozap@yahoo.es Administrador Público. Especializado en Gerencia de Proyectos de Desarrollo. @ivnBohorquez1