Por: Redacción Youtube.com
Sarah Breedlove, conocida como Madam C. J. Walker, nació en 1867 en Luisiana. Su vida estuvo marcada por la adversidad desde temprana edad. Hija de antiguos escl4vos, quedó huérfana siendo niña y se vio obligada a trabajar desde muy joven en una plantación de algodón en jornadas excesivamente largas.

Cansada de los maltratos laborales, decidió casarse a sus 14 años para poder irse de la plantación. Tres años más tarde, dio a luz a su única hija, Lelia McWilliams. Su esposo falleció dos años después del nacimiento de su hija, dejando a Sarah y a la bebé en circunstancias extremadamente complicadas.
Viuda, sin estudios, con una hija a la que mantener y enfrentándose al machismo de la época, solo pudo conseguir trabajo como lavandera por unos cuantos centavos al día.
«Estaba en la pila de lavar y miré mis brazos enterrados en la espuma de jabón. Me dije a mí misma: ¿Qué vas a hacer cuando envejezcas? ¿Quién cuidará de tu pequeña? Eso me hizo pensar. Pero, aun así, no era capaz de ver cómo yo, una pobre lavandera, iba a mejorar mi situación.» -Fueron sus palabras
Durante la década de 1890, Sarah, como muchas otras mujeres de la época, comenzó a sufrir la caída de su cabello. Luego de probar con distintos tratamientos, encontró unos productos fabricados por la empresaria Annie Turnbo Malone, que le ayudaron de forma muy efectiva.
Entusiasmada por los resultados, Sarah se convirtió en agente de ventas de Annie Turnbo Malone. No obstante, sentía que los productos podían mejorar, así que creó su propia fórmula y fundó la empresa Madam C. J. Walker Manufacturing. Esto desató un enfrentamiento entre Annie Turnbo Malone y Sarah Breedlove.
Gracias a su tremendo éxito empresarial, Sarah se convirtió en una de las personas más ricas de Estados Unidos. Su patrimonio incluía lujosas propiedades inmobiliarias, vehículos exclusivos y la participación mayoritaria en su compañía, que llegó a generar ingresos por encima de los $500 mil dólares anuales (equivalentes a más de $7 millones de dólares en la actualidad).
Décadas después de su fallecimiento, Sarah fue reconocida por los Guinness World Records como “La Primera Millonaria hecha a sí misma de la historia”, cuyo patrimonio neto se estima que superó el millón de dólares antes de su deceso.
Hoy en día, la historia de Madam Walker continúa siendo de gran inspiración para muchos otros emprendedores. Su vida y trayectoria han sido plasmadas en diversos libros, entre ellos uno que escribió su tataranieta, la periodista A’Leila Bundle, titulado “On her own ground: the life and times of Madam C. J. Walker”, el cual inspiró una serie de Netflix llamada “Self Made” (Hecha a sí misma).