Por: Lisbeth Paola Barraza Escorcia*

La violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes es vulneración reiterativa, sistemática y generalizada de los derechos humanos, situación que se agudiza al registrarse aumentos importantes en los casos de violencia física y psicológica hacia las mujeres. La ciberviolencia también aumenta, particularmente contra mujeres jóvenes y quienes ejercen su actividad en la esfera pública, lo que obliga trabajar en distintos frentes para erradicar la violencia de género, proteger a las víctimas y castigar a los delincuentes.

En todos los casos, importan acuerdos dirigidos a abordar la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, establecer mínimos con respecto a la definición de delitos específicos y las penas correspondientes, con el objetivo de armonizar marcos legales, criminalización de acciones, matrimonios forzados, acoso cibernético y la difusión no consentida de imágenes íntimas. Al definir infracciones y sanciones, debe garantizarse coherencia en la lucha contra la violencia de género.

El bienestar de las víctimas debe estar en el centro de la legislación, con disposiciones destinadas a facilitar el acceso a la justicia, así como garantizar una protección amplia y mecanismos de apoyo. Igualmente, garantizar que las víctimas puedan denunciar actos de violencia de género mediante canales accesibles y fáciles de usar, como la posibilidad de denunciar en línea. La asistencia especializada para las víctimas infantiles y las disposiciones que permiten la denuncia sin el consentimiento de sus padres o tutores subrayan el compromiso de garantizar la seguridad y el empoderamiento de las personas vulnerables. De igual forma, se deberá evaluar el riesgo que plantea el autor o sospechoso del delito y, sobre esa base, las autoridades deberían proporcionar medidas de protección que podrían incluir órdenes de alejamiento o de prohibición.

Proteger la privacidad de la víctima, prevenir su revictimización y el derecho a solicitar una indemnización por parte de los autores son aspectos fundamentales a tenerse en cuenta, al igual que las medidas preventivas y los servicios de apoyo, como centros de ayuda para víctimas de violación y líneas telefónicas de ayuda gratuita. Adicionalmente, las campañas de sensibilización y las iniciativas destinadas a desafiar estereotipos de género reflejan un enfoque proactivo para prevenir la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de género.

Son procesos que deben evidenciar la necesidad continua de esfuerzos para vencer resistencias y cambiar el marco conceptual sobre la violencia contra las mujeres. Se trata de homologar y penalizarlas diferentes formas de violencia contra las mujeres, establecer normas legalmente vinculantes para combatir y prevenir la violencia contra las mujeres, con lo que se reafirmaría la promoción de la igualdad de género y la lucha contra la discriminación.

*Lideresa Social Comunitaria. Conferencista. Tallerista. Columnista

TEMA ENLAZADO: CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO