Por: José Manuel Herrera Brito*
Denominamos construir pensamiento, a el proceso de desarrollar y formar ideas, representaciones mentales y conceptos, habilidad de organizar, procesar y relacionar información para generar nuevos conocimientos y comprender el mundo, implica la creación de nuevas ideas (pensamiento creativo), evaluación crítica de información existente (pensamiento crítico), recopilación de información, organización y procesamiento, formación de conceptos, generación de nuevas ideas, evaluación y reflexión, analizar la información, cuestionar las propias ideas y buscar evidencia para apoyar o refutar las conclusiones.
Es, en síntesis, la habilidad que capacita para hacer preguntas y juicios de valor; de tal manera que es una forma superior del pensamiento, indicado como la capacidad que tienen las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en su mente, relacionando unas con otras.
Lleva construir pensamiento, ir tras verdades estructurantes, poner en marcha tensiones que, si el entorno lo permite, se convierten en preguntas tales como ¿Por qué no? ¿Por qué ahora? ¿Qué puedo hacer para obtenerlo?, esto es, aparece el pensamiento, que busca objeto, solución y no es una necesidad que se satisface y desaparece.
Construir pensamiento abre, empuja, inquieta y se obliga a llegar a más. No nace de la calma, sino del malestar, cuando algo se rompe, cuando algo falta, cuando algo no encaja, momento en que se activa lo psíquico; esto es, elaborar, significar, transformar, sentido en el cual la frustración no es una experiencia negativa, sino condición de posibilidad para que se empiece a pensar.
Tiene lo cual soporte en la formulación freudiana respecto que el aparato psíquico se constituye a partir del encuentro con la falta, con fundar pensamiento, con ir por la realidad para que surja la representación y entonces se imagine, busque y recuerde. Es buscar algo nuevo, toda vez que el reto no es evitar la frustración, sino permitir que se transforme en pensamiento, en la afirmación que pensar no es tener respuestas, sino abrir espacio para más preguntas, siendo en esa búsqueda inacabada donde el sujeto se constituye, ya que solo en la medida en que uno puede pensar y de paso sostener la incertidumbre que implica el pensamiento, se puede existir como sujeto; y es que en ese habitar lo incierto, empieza la experiencia misma de existir. *saramara7@gmail.com