Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
Entendemos al hablar de reconstrucción que se refiere a la acción y efecto de reconstruir, lo que hace mención a volver a construir, edificar o fabricar y es término que se utiliza en un sentido físico para nombrar a las tareas concretas de restauración o renovación. De igual manera, tiene este concepto un uso simbólico, idea que en este caso está vinculada a recuperar un valor o algo que no es material y que, por uno u otro motivo, se ha perdido, sentido en el cual es habitual que se hable de la reconstrucción del tejido social o de la moral.
Así las cosas, entender debemos que juntos reconstruimos mejor. Es puerta para tener en cuenta y abrirla con prontitud para lo solidario, para la cooperación, donde les sea dable intervenir en plan de ayuda a los cooperativistas, agentes económicos, sociales y políticos; más hoy que se debe superar de manera importante y urgente la situación de emergencia que aún padecemos, en lo que importan planes de acción y la intervención de todas las fuerzas vivas de la comunidad, correspondiendo poner en valor el cooperativismo y lo que representa para las comunidades.
Las comunidades municipales todas deben poner sus miras en potenciar reconstrucción, superación y transformación, interpretarse a sí mismas, juntarse, caminar de la mano, aunados, articulados y armonizados, Ir hacia el cómo. Dirigirse hacia objetivos mancomunados en propósitos de progreso. Poner igualmente en valor la apuesta por la cooperación con nuestros entornos. Propender por alianzas con organizaciones de la sociedad civil hasta la propia colaboración público-privada con las Administraciones, lo que debe ser un hilo conductor.
Es adentrarnos en todo cuanto traduce la economía social, desde donde aglutinarse puedan el resto de economías que día tras día surgen universalmente. Impulsar acciones de visibilidad conjunta, reconstruir en colectivo, comprometerse todos adelantar una recuperación económica soportada en principios de equidad, justicia, y en construir un futuro sostenible, Poner la la economía al servicio de las personas, ver en lo cooperativo la herramienta más eficaz para la transformación económica y social, y en el hacer cooperativo el instrumento idóneo para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
Es tiempo de recuperar el optimismo, sumarse al desafío de hacerlo todo posible en beneficio colectivo. Es reconstruir para un futuro sostenible; puesto que los valores cooperativos son las herramientas más eficaces para el cambio cuando nos fijamos en los principios para la transformación del modelo económico de las empresas. Toda unión nos hará más fuertes, más competentes y más eficaces, razón para ayudarnos a enfrentar juntos desafíos tales como el desequilibrio territorial, la despoblación de las áreas rurales, el desempleo juvenil, la equidad e igualdad efectiva, la digitalización de los negocios, el cambio climático, la transición energética. Es el momento de las cooperaciones, puesto que una economía para la vida es posible y la mejor forma de hacer economía es hacerla al servicio de las personas.
*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual
