Con tan solo 1.776 vacunas asignadas por el Ministerio de Salud al departamento de Nariño, arrancó el proceso de frenar desde el terreno médico-científico, la pandemia del coronavirus que ha dejado desde el pasado mes de marzo de 2020, la perdida de la vida de 1550 personas.

Un hecho que preocupa a los ciudadanos de los 64 municipios de la región, que advirtieron a EL DERECHO que es más el “escándalo” en medios de comunicación y redes sociales por parte de las autoridades locales y departamentales, que la acción concreta y real para detener un “enemigo silencioso”, que llegó desde el territorio chino.

La jornada de vacunación tiene como protagonista al Hospital Universitario Departamental de Nariño y la Fundación Hospital San Pedro, que fue acompañado por un simulacro liderado por el Gobernador Jhon Rojas y el IDS.

El mandatario recordó que desde el “Puesto de Mando Unificado se llevó a cabo en las últimas horas un simulacro de la llegada de las vacunas contra el Covid-19. El Centro de acopio, se encuentra el Hospital Civil.

Para ciudadanos como Juan Carlos Vela, lo que ha sucedido alrededor de la llegada de las vacunas contra el coronavirus en Colombia y en particular en departamento de Nariño, marca un rumbo del desorden institucional del Estado para atender la salud pública en la región fronteriza. “Es una vergüenza. Un show mediaco, que juega con la vida de los nariñenses. Por ejemplo, las personas de la tercera edad, el personal médico, las fuerzas militares y los periodistas”, indicó.

En palabras de Amparo Canal –pensionada- la llegada de la vacuna contra la pandemia, va a resultar peor que la enfermedad. Es un tema de salud pública de alta politización y protagonismo de las autoridades locales. Pareciera, que no importara la vida de los habitantes del departamento. Me pregunto: ¿es suficiente 1.776 vacunas son suficientes”.

Los jóvenes en ciudades como Ipiales, Pasto, Buesaco,la Unión y Tumaco subrayaron a EL DERECHO que el Gobierno y las autoridades locales, se han equivocado en el manejo de la crisis sanitaria. “La llegada de pocas vacunas, en una primera etapa, demuestra que la ausencia de planificación de largo plazo, puede dejar miles de personas fallecidas, en un departamento donde el desempleo, la pobreza y la inseguridad son una constante en la pandemia. “lo paradójico es que nos invitan a no bajar la guardia, pero el Estado no cumple. Hay mucha improvisación”, resaltaron.