Blaicer Moreno Córdoba

Por: Blaicer Moreno Córdoba*

Es este un año crucial en el que han transcurrido apenas algunas pocas semanas, razón por la que se obliga contenerlo de propósitos ciertos en los que deben estar presentes nuestras propias realidades, necesidades importancias, urgencias y prioridades; más no solo como un simple listado de buenos propósitos y catálogo de buenas intenciones, sino aquellos que útiles y dables sean factibles realizar en beneficio colectivo con el concurso de todos en mostrada y demostrada participación activa, cuidándonos que no sean aquellos los mismos “propósitos” de siempre, esos que permanecen por años, los que nunca se cumplen, sino los que debemos aupar, impulsar, para que sí o sí se cumplan.

Saber que los propósitos tienen también un claro sentido pedagógico, ya que sirven como plan de acción y como proyecto para el año; de ahí que avanzar en su cumplimiento trae satisfacción o frustración, puede ser incentivo para seguir adelante, o motivo de decepción y abandono. Ocasión para modificar propósitos originales o para añadir otros nuevos a la lista; y así como hacer propósitos personales es una costumbre que conviene conservar, vale la pena hacer propósitos en lo colectivo, que es tarea más complicada, porque requiere de una puesta en común, puesto que de conformidad como se avanza en la complejidad de los propósitos, éstos se convierten en hoja de ruta para el desempeño de empresas, corporaciones, sindicatos, gobiernos.

De todos modos y en cualquiera de los casos, importa saber dónde estamos, tener los pies sobre la tierra, qué queremos hacer, qué pasa si lo logramos o no, que son factores a considerar al elaborarlos; y si bien a nivel personal o familiar son importantes, lo es mucho más cuando hablamos de país, región, departamento, ciudad o municipio. Es aún principio de año y de cuatrienio, y en nuestra lista de propósitos, personal y colectiva, debe estar presente nuestras realidades y necesidades municipales, a efecto de definir nuestro porvenir para las presentes y futuras gobernaciones.

Se impone en manera conveniente que como ciudadanos esté en nuestro listado de propósitos personales estar al día en política y respecto de las administraciones públicas desde lo local a lo nacional, no ignorar nunca nuestro diario vivir, no ser convidados de piedra, formar nuestro propio criterio, ayudar para que salgamos avante, dialogar, escuchar, acercarnos, ponernos de acuerdo, impulsarnos, generar iniciativas, potenciarnos, progresar, desarrollarnos, crecer, luchar denodadamente por el bienestar e integral prosperidad de todos y cada uno de nosotros y comunidad entera. Informarnos colectivamente, hacer cuestionamientos inteligentes, intercambiar opiniones, todo lo cual ayuda a madurar la toma de decisiones. Ayudaría mucho apoyar siempre y tener en cuenta la importancia de no recurrir a mensajes catastróficos ni a descalificaciones, ya presentes, que son elementos perturbadores que nada definen en positivo en cuanto a avanzar siempre que es lo que debe ser parte de nuestras consignas y tareas.

No pueden nuestros propósitos colectivos incluir una participación circunscrita a conversas o críticas de cafés, parques o esquinas, tampoco que se tomen a nuestras espaldas decisiones que nos competen a todos, en lo que imponerse debe organizar vecinos, familiares y amigos para acudir a reuniones, conversar sobre lo importante para el municipio, colaborar en las actividades que fueren menester y nos parezca lo que debe ser lo más adecuado, ofrecernos para ayudar, en el entendido que la suma de buenos propósitos llevados a la realidad, permitirá enfrentar exitosamente el gran desafío de avanzar siempre en beneficio y aprovechamiento colectivo que en la verdad que nuestra gente y municipio lo ameritan.

Saber todos que como municipio que quiere mostrarse y demostrase como una unidad territorial de gran nivel, tenemos que reconfigurarnos en las más de las coyunturas sociales, económicas y políticas, esforzarnos y ayudar en ruta a consolidar positivos cambios y transformaciones, jugar limpio, no polarizar más, cambiar frustraciones por realizaciones, superar los yerros que hubiesen sido, mejorar las condiciones del municipio, y repito, no caer en denostar a los adversarios ni descalificarlos porque sí. Es cambiar de actitud, establecer compromisos de decencia, cordura y rectitud democrática, para con esto, mitigar las tormentas de odio manifiesto de los unos contra los otros; es imponer la paz y la concordia por encime de todo, para sí progresar y potenciarnos como debe y tiene que ser.

Interesa e interesará en todo momento y lugar exigirnos decencia, prudencia, moderación, reflexionar sobre el peligro de ahondar la división entre hermanos y darle un mentís a la polarización en todo sentido, demostrando con ello que tenemos que ser firmes ante cualesquiera situaciones adversas, ya que se trata de aportar a un municipio que requiere más ciudadanos y servidores públicos respetuosos, eficientes y listos para cambiar y transformar los obsoletos parámetros de dirigentes, conductores y administradores públicos que no quisieron ni les interesó cambiar mañas ni actitudes. Puerto Gaitán y su nueva administración municipal, presente y avante. amerlyng@gmail.com

*Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial

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