Periódico El Derecho.

Raúl Gómez Jattin, bautizado como Raúl Del Cristo Redentor Gómez Jattin, Cartagena, 31-may-1945 / 22- may-1997. Poeta colombiano. Aunque todos lo tienen por cereteano, de Cereté, Córdoba, era su familia y allí pasó su infancia. Su padre fue Joaquín Pablo Gómez Reynero. Su madre, Lola Jattin, nacida en Colombia de padre libanés y madre siria. Raúl Gómez Jattin fue educado en varias poblaciones de la costa norte colombiana. Llegó a Bogotá en 1965 a estudiar Derecho en la Universidad Externado de Colombia. Era un muchacho de provincia tímido, respetuoso, inteligente y buen estudiante, pero sin vocación, estudiaba Derecho por imposición paterna. En el teatro encontró su sitio. Entró pronto a trabajar con el Grupo de Teatro Experimental de su universidad, bajo la dirección de Carlos José Reyes, y participó durante años en un montaje tras otro.

Quienes tuvieron oportunidad de verlo actuar lo recuerdan como un excelente actor, muchos dicen que de los mejores que tenía el país. Un actor inmenso con vozarrón grave y profundo y ademán aristocrático que vivía para el teatro y parecía destinado a no hacer otra cosa. Hasta que, alrededor de 1972, presentó en el Festival de Manizales un montaje propio, Las nupcias de su excelencia, que el público recibió con una tremenda pitada, dicen que porque no representaba lo que los grupos comunistas del momento esperaban de una obra de teatro. Porque Raúl despreciaba el teatro panfletario: si el arte se vuelve propaganda, decía, pierde todo su valor. A él, que era orgulloso, que le silbaran en su primer montaje lo hundió; y salió huyendo. Dejó todo atrás y se volvió Cereté, a vivir en un terrenito que había comprado su padre muy cerca de la casa familiar y al que puso por nombre Mozambique, como las canciones de Bob Dylan y de sus admirados Richie Ray y Bobby Cruz.

Aunque regresó todavía a Bogotá y siguió haciendo teatro, no volvió nunca a escribir otra obra y se limitó a hacer adaptaciones. Muchos recuerdan aún su montaje de Los Acarnienses, una selección de algunos pedazos del texto de Aristófanes. El estudio a fondo de la pieza derivó en una obsesión por la cultura griega que le duraría toda la vida y que, con el tiempo, marcará su poesía. Fue en Cereté, durante uno de esos continuos ires y venires a lo largo de los últimos 70s, cuando comenzó su locura, esos ataques que le daban de tanto en vez y que lo fueron metiendo en una vorágine de hospitales, drogas psiquiátricas e idas y vueltas de la normalidad a la locura.

Esa locura de Raúl era locura de enfermo. No se volvió loco por las drogas ni por su vida excesiva. Era loco porque era loco, por esas cosas de la vida que lo enferman a uno y contra las que no hay casi qué hacer. Y como Raúl era excesivo en todo, fue excesivo también en su locura. Los ataques que le daban eran tremebundos, asustadores, frenéticos. Cuentan los amigos que en esos momentos se volvía intratable, insoportable, inaguantable. Que no veían la hora de devolverlo para Cereté o de mandarlo para un psiquiátrico. Hospitales conoció muchos, aunque a menudo los directores se empeñaban en darle el alta, quién sabe si porque no terminaban de verle la locura o por quitárselo de encima. Él sabía también cómo manipular el mundo a su gusto con el cuento de que era loco. Fue ahí, en esos años de vuelta en Cereté, cuando empezó también a escribir poesía. Poema tras poema que guardaba o que enviaba a los amigos sin más pretensiones. Hasta que uno de ellos, el más cercano toda su vida, se dio cuenta de que esos poemas de Raúl eran buenos y merecían ser publicados. Él mismo se encargó de la edición. Ese libro, el primero de Raúl Gómez Jattin, Poemas (1980), es hoy casi inencontrable.

Años después vendrá Tríptico ceretano (1988), la trilogía integrada por Retratos, Amanecer en el valle del Sinú y Del Amor, la cumbre de su obra. En 1989 publicará Hijos del tiempo, una obra madura, más serena que el Tríptico, donde el protagonista ya no es él mismo sino otros: Micerino, Teseo, Medea, Homero, Penélope y Odiseo, Scherezada, Li-Po, El rey moro, Moctezuma, El cacique Zenú, Antínoo… Uno siente como si esos poemas sin Raúl no fueran suyos. Aunque ahí está el estremecedor poema final a su madre, Lola Jattin, que recupera la belleza y la fuerza de los mejores del Tríptico. La edición en 1994 de la antología Poesía 1980-1989, que recoge buena parte de sus tres primeros libros, lo dio a conocer a un público amplio. Es una antología de autor, que incluye sólo los poemas que Raúl quiso y que hasta cambia algunos. Su última publicación, Esplendor de la mariposa (1995), ya no es, en cambio, un buen libro: esos poemas de manicomio y encierro apenas merecen la pena. A Raúl lo recuerdan los amigos como un hombre elegante, de maneras aristocráticas, digno, culto, siempre cantando a Serrat y hablando de los griegos, preocupado por ser bien visto y porque se apreciara su poesía. Un hombre que sabía de su condición de enfermo y de drogadicto y que quería curarse.

Murió el 22 de mayo de 1997 en Cartagena de Indias. Muchos dijeron que se había suicidado, que se había “mandado” a una buseta. Pero no, Raúl no se habría suicidado. Tirarse a una buseta no sería propio de sus maneras aristocráticas. Y era, además, un hombre cobardón. Debió ser un accidente, un atropello a esas horas de la mañana en que los buses bajan a toda velocidad por la cuesta de la India Catalina. Nadie quiso decir nada y así quedaron las cosas. Pero no, los amigos saben muy bien que Raúl no se habría suicidado, que Raúl no se suicidó. Pocos años antes de morir Gómez Jattin aceptó abiertamente su homosexualidad. Cuando apenas era todavía conocido, en 1983, el gran poeta Jaime Jaramillo Escobar le escribió la carta arriba señalada, tal vez el mejor y más sentido homenaje que se le ha hecho.

Obras publicadas: Poemas (1981). Retratos (1980-1989). Amanecer en el valle del Sinú (1983-1989). Del Amor (1982-1987). Hijos del tiempo. Esplendor de la mariposa (1993). Los poetas, amor mío… (2000) -Libro póstumo-. Conjuro (1957). Antologías y recopilaciones: Raúl Gómez Jattin. Poesía 1980-1989. Norma. Santafé de Bogotá. 1995. Raúl Gómez Jattin. Amanecer en el Valle del Sinú: Antología Poética. Pre-Textos. Valencia. 2006. Libros sobre Raúl Gómez Jattin: José Antonio de Ory, Ángeles clandestinos. Una memoria oral del poeta Raúl Gómez Jattin. Grupo Editorial Norma, Bogotá, Colombia, 2004

Jaime Jaramillo Escobar, Pueblorrico, 25-may-1932 / Medellín, 10-sep-2021, conocido con el seudónimo de X-504. fue un poeta, editor, tallerista y traductor colombiano. Cofundador con Gonzalo Arango y otros escritores del nadaísmo, movimiento de índole contestatario que cambió la percepción de la literatura y el arte colombianos a mediados de los años 60. Su obra se caracteriza por la ironía, el sarcasmo, los juegos paródicos, el lenguaje popular, la irreverencia, y el tono sentencioso con el que satiriza la sociedad, sus costumbres y sus instituciones.

Vivió su infancia y juventud en varios pueblos antioqueños, especialmente en Altamira y Andes, donde fue compañero de Gonzalo Arango. Cuando, en 1958, su antiguo condiscípulo de colegio encendió los primeros fuegos del nadaísmo en Medellín, Jaramillo Escobar, decidió sumarse al movimiento bajo el seudónimo de X-504. «La X es también para preguntar quién soy. Es una interrogación. El desconocido que te interroga. El que pasa por tus manos sin darse a conocer y se va después de haberte dado todo, menos su nombre. Soy el nombre falso de la verdad […] X-504, número de presidiario […]. X-504 existe para que Jaime Jaramillo Escobar pueda vivir libremente, sin el peso de la literatura y de la admiración», explicó alguna vez Jaramillo Escobar.

En contraposición con el carácter incendiario del nadaísmo, la discreción de X-504, paradójicamente, resultaba casi escandalosa. Gonzalo Arango lo describió como el más raro de los nadaístas, pues paga religiosamente el arriendo el último día de mes, gira cheques con fondos, usa chaleco, todas las mañanas a las 8 en punto le da los “buenos días” al patrón, etc. No obstante, el poeta más discreto del nadaísmo terminaría siendo ampliamente reconocido. El premio Cassius Clay de poesía nadaísta que obtuvo en 1967 con su libro Los poemas de la ofensa, así lo demuestra. Junto con Los elementos del desastre, de Álvaro Mutis, Morada al sur de Aurelio Arturo y Baladas de Mario Rivero, es considerado como uno de los textos más significativos de la poesía colombiana escrita entre 1950 y 1975.

En los 44 poemas que conforman el libro, despliega los rasgos característicos de su escritura: poemas extensos, o prosa poética, dispuesta en frases a manera de versículos; adopción de un tono sentencioso propio de tradiciones épicas y bíblicas, matizado con humor e ironía; y, sobre todo, un contrapunto exultante entre los eventos grandes y colectivos con los pequeños y personales: «Os preocupáis demasiado de que vuestra casa esté limpia, /y de que vuestros negocios estén sucios. / Lo importante es mantenerse ocupado todo el día, / porque no sabéis qué hacer con el tiempo libre. / Y por eso vivís inventando cosas permanentemente. / Pero yo os digo: / Hay que hacer esta noche una fiesta privada en casa de cada cual, / porque hoy es víspera de la muerte. / Apuráos.» (“Comentario de la muerte”).

X-504 publicó Sombrero de ahogado (1983), Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, y Poemas de tierra caliente (1985), Premio de poesía Universidad de Antioquia. En su Antología Selecta (1987), incluyó poemas de dos libros inéditos: Poesía revelada y Poesía pública. Recibió numerosos homenajes y su obra ha sido profusamente estudiada, y difundida en distintos libros, revistas, periódicos y medios audiovisuales. Por más de dos décadas ejerció como tallerista de jóvenes poetas en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín.

Obras publicadas: Poesía: Los poemas de la ofensa (1968). Sombrero de ahogado (1983). Poemas de tierra caliente (1985). Poesía de uso (2014). Selecciones, recopilaciones, extractos y antologías: Extracto de poesía (1982). Selecta (Tercer Mundo, 1987). Alheña y Azúmbar (Lealón, 1988). Antología poética (Fica, 1991). Sombrero de ahogado / Poemas de tierra caliente (El propio bolsillo, 1991). Poemas principales (Pretextos, 2000). Alta voz (Epm, 2001). Los poemas de la ofensa: selección (Universidad Externado de Colombia, 2004). Tres libros (2006). Poemas ilustrados (Tragaluz, 2007). Permiso voy a cantar: poemas populares de Jaime Jaramillo Escobar en el Metro de Medellín (Comfama, 2007). Tres poemas ilustrados (Tragaluz, 2008). Poesía sin miedo (Tragaluz, 2011). Más español que americano (Fulgencio Pimentel, 2012). Métodos para ser poeta: Método fácil y rápido para ser poeta (1999) (1 tomo). Método fácil y rápido para ser poeta (2011) (2 tomos). Correspondencia: Cartas a G B. (2014). Cartas a G.B.1979-1996 (2011). Traducciones: Poemas de Geraldino Brasil (1982). Poemas útiles de Geraldino Brasil (1999). Como editor: Sesenta cuerpos, (Antología de Álvaro Mutis) (1985). Antología poética (De Álvaro Mutis) (1990). Poetas de España y América: antología básica por el autor (1991). Antología (De Ciro Mendía) (1991). El ensayo en Antioquia (2003). Barba Jacob para hechizados (2005). Medellín en la poesía: siglos XIX y XX (2006). Premios. Premio nadaísta de poesía Cassius Clay, 1967. Premio nacional de poesía Eduardo Cote Lamus, 1983. Premio nacional de poesía Universidad de Antioquia, 1983. / IVA

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