Ruben Darío Ceballos Mendoza

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

Día tras día vemos con inquietud, lo que llama la atención de manera permanente, impactantes notas informativas, relacionadas con los alarmantes señalamientos de incertidumbre, mismas que traducen que estamos es un país en el que se vive con físico miedo, en el que se camina con inseguridad y en el que las instituciones encargadas de procurar justicia no han realizado como correspondería, su trabajo en tal sentido, culpando de esa angustiosa situación en la que se culpa a tirios y troyanos, a los gobiernos todos, debido, y es uno de los argumentos, por no estar actuando con determinación para atender las demandas de la población en materia de seguridad y en la procura de una justicia eficaz.

Se alega que los gobiernos están quedando a deberle mucho y más a la ciudadanía y comunidad entera. Que no estamos bien, Que los datos en materia de seguridad son demasiado grandes. Aquí debo decir que, en seguridad pública no hay materia terminada, como también que si nos unimos y dejamos de lado todo cuanto a autoengaño concierne, amén de actuar de manera real y verdaderamente incluyente; vale decir, todos a una, menos nos equivocaremos; y, escuchando más, también nos equivocaremos menos y daremos mejores resultados para la sociedad toda del país.

En esto el interés de los gobernantes debe ser la atención y solución a los problemas que adolecemos, tales como la inseguridad, repito, asegurando que desgraciadamente en el país la gente vive con miedo, dados los muy graves niveles de violencia que padecemos. Creería sin temor a equívocos todos tenemos miedo por nuestros hijos, hermanos, demás familiares, amigos, de quienes sabemos salen de casa con la incertidumbre de si regresan o no; todo, por cuanto a diario suceden alarmantes hechos de violencia, que generan graves indicadores respecto que no estamos bien en muchos temas concernientes a la seguridad, principalmente en el de tranquilidad ciudadana, lo que llama a tener que empezar a reconocer que se le debe mucho a la sociedad en su conjunto.

Se suma a ello, los muy fuertes y dicientes señalamientos de corrupción, engaños, simulación, fraudes, desvíos de recursos, prebendas, tráfico de influencia, obras de mala y hasta pésima calidad, faltantes económicos a todo nivel, saqueo del erario, malas administraciones y demás otros y muchos desaciertos y desafueros por parte de quienes nunca ha predicado con el ejemplo, sino con la mentira, el robo, el desfalco, la felonía, la traición, el desagradecimiento y la deslealtad, entre otros muchos desafueros para con el país.

*Rubén Darío Ceballos Mendoza. rubenceballos56@gmail.com – Jurista

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