Luis cesar perez gaitan

Por: Luis Cesar Pérez Gaitán*

En este nuestro municipio de Puerto Gaitán, una inmensa mayoría de quienes lo habitan, me han confesado en mis distintas giras auscultando las verdaderas preocupaciones de las gentes, así como las propias realidades y necesidades que tenemos y esperan ser resueltas, que tienen la angustiosa sensación de estar parados al inicio de un camino que puede implicar nuestra ruina como unidad territorial. Otros más pesimistas aún, quienes consideran que estamos al borde de un abismo. Posturas que indican a las claras que tenemos la obligación irrenunciable de ser valientes y fortalecemos en nuestra democracia a cualquier costo, o nos tornamos un municipio de cínicos, inviable e irremediablemente inmersos en flagelos que definitivamente, de no recomponer el camino, nos llevaran a la anarquía y el caos, lo cual no podemos permitir ni permitirnos bajo punto de vista alguno.

Fundamentan tales preocupaciones, y así lo vienen sosteniendo, en el hecho que una sociedad no alcanzará desarrollo, crecimiento, progreso ni prosperidad, si no se impulsa, empuja, jalona ni se hace nada desde las instancias gubernamentales para conseguirlo, a lo que yo agrego que en tal objetivo tenemos todos que ayudar para que ese desarrollo, crecimiento, progreso y prosperidad sean en verdad una realidad tangible, diciente, cierta, palpable. Es por ello que importan gobernantes que bien y mejor puedan cumplir con sus tareas y responsabilidades como dirigentes, como administradores públicos municipales, tal como obligado se está de conformidad con lo señalado en nuestra Constitución Política y leyes de la República.

Debemos potenciar nuestro municipio, ello nos corresponde como ciudadanos; y en tal medida, debemos robustecernos, lo mismo que fortalecer y profundizar nuestra democracia, defendernos de los asuntos que negativos puedan sernos y perjudicarnos en materia grave. No podemos consentir con acciones que vulneren y minen nuestra democracia, la cual hay que defender a como dé lugar porque, sin ella, una sólida democracia, retrocederemos vergonzosamente como comunidad, como municipio; y por ende, nos vamos a ver amenazados y degradados, de ello hay innumerables ejemplos no solo en el país sino en el mundo, de lo que ocurre cuando los derroteros democráticos no son tenidos en cuenta.

Como ciudadanos debemos asumir un papel activo en beneficio de la comunidad, para llamar, para convocar a un superior impulso de nuestro municipio; de ahí que importante y urgente sea levantar la voz y actuar en consecuencia en la búsqueda y procura que sea el nuestro un municipio que no pierda su norte, siendo fundamental pasar de la crítica insulsa a la acción pujante, para poder así garantizarnos sobre sólidas bases en escenarios de esa democracia participativa activa que tanto necesitamos.

*Luis Cesar Pérez Gaitán. luisperez19-14@hotmail.com – Estudios en Administración de Empresa. Líder Indígena y comunitario. Empresario

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