Por: Víctor Hugo Santofimio Osorio*
Camino a convertirnos en realidad y verdad en un departamento ciertamente emprendedor, productivo y competitivo, tenemos sí o sí que hacer las cosas bien en temas como innovación y dinámica empresarial, penetración del sistema financiero, investigación de alta calidad, cobertura de acueducto y alcantarillado y energía eléctrica, así como de internet, salud e infraestructura, entre otros. Empezar a destacarnos en la calidad de la educación a todos los niveles, especialmente en la superior y en la formación para el trabajo, el dominio de un segundo idioma y los puntajes de las pruebas Saber Pro.
También, proponernos el mayor número de emprendimientos digitales por habitante del país, si pretendemos un Huila productivo y competitivo, al que se le puedan medir los avances y las brechas a nivel interno y no quedarnos solo con las mediciones globales, donde primordialmente presentemos avances fundamentales en condiciones habilitantes (instituciones , infraestructura, adopción TICs, sostenibilidad ambiental), capital humano (salud, educación básica y media, educación superior y formación para el trabajo), eficiencia de los mercados (entorno para los negocios, mercado laboral, sistema financiero, tamaño del mercado) y ecosistema innovador (sofisticación y diversificación, innovación y dinámica empresarial), lo que impone avances importantes y permanentes, ya que estos puntos miden aspectos que van desde la fortaleza de las instituciones locales, la infraestructura, los servicios que se prestan en materia de salud y educación, hasta el ambiente para los negocios, las exigencias que tienen para la formalidad empresarial, el acceso al trabajo y la capacidad innovadora que tiene cada departamento.
Por ello, importa sobremanera que empecemos a hablar en grande de emprendimiento, productividad y competitividad, y no desde un solo factor, ya que todos están correlacionados. Si las instituciones son pobres y débiles, así serán los servicios de salud y de educación. Dependiendo del desarrollo que hayan tenido las personas en su infancia y de las oportunidades de formación van a tener ciertas competencias que les permitirán entrar o no al mercado laboral formal. Si las empresas están dirigidas por personas con pocas habilidades gerenciales y por capital humano poco formado, no de podrán obtener las rentabilidades necesariasd y tampoco tener las competencias para innovar y volverse más sofisticadas, y así todo se relaciona, importando que nos focalicemos hacia mayores desempeños, buscar más valor agregado generado por cada uno de nuestros habitantes y presentar menores tasas de pobreza multidimensional de la población.
La medición de competitividad departamental, lo cual debemos tener siempre en cuenta, es útil para reducir brechas, ya que este índice permite tener información precisa para resolver los problemas puntuales que vivimos para así cerrar las brechas que presentemos. Es trabajar juiciosamente, mejorar cada día y cada vez más, en lo que ayuda que nos preocupemos y nos ocupemos todos por ciertamente mejorar mejorando y tomar las medidas que necesarias sean en tal propósito.
Precisamos de crear políticas e iniciativas, en lo que el índice de precios al consumidor constituye una herramienta que nos provee de evidencia para el diseño e implementación de políticas públicas y de iniciativas privadas para mejorar el bienestar de los ciudadanos. Hacer veeduría ciudadana también es importante, a efecto que los habitantes conozcan esta radiografía para poder exigirles a los gobernantes. Atraer inversionistas es clave indicador que sirve para que evalúen las ventajas competitivas de la región a la hora de colocar sus recursos en los proyectos; de ahí la importancia de tener claro que cuando como municipios o departamento sepamos con exactitud cuál es su potencial y cómo está mirando hacia el futuro, tendremos la grande oportunidad para que la empresa privada nos ayude a apalancar ese crecimiento, lo que traduce que cuando se tiene una línea clara, los recursos se invierten mejor que cuando se dispara a varias cosas o solo se hacen apenas intentos poquitos aquí y allá.
Interesa igualmente compartir experiencias de éxito, ya que los resultados del índice de precios al consumidor también permiten que como departamento compartamos experiencias y adoptemos las mejores prácticas para superar las brechas. De la misma manera, se impone generar alianzas, puesto que sus resultados representan retos y oportunidades para integrar al sector institucional con el privado y la academia para que aporten planes y soluciones que ayuden a mejorar los índices y por ende su desarrollo.
Es importante sobremanera que en el concepto de desarrollo territorial se involucren el sector empresarial, la universidad y el Estado, toda vez que cuando se unen resultan propuestas mayormente efectivas respecto de qué se debe hacer, cómo se puede materializar y cómo aprovechar mejor los recursos públicos que apalancan esos proyectos; siendo un desafío para las entidades, especialmente las de orden crediticio, conocer los planes de desarrollo y saber qué va a pasar, para ver cómo se pueden hacer alianzas estratégicas para hacerles una oferta financiera y no financiera en diversas materias, lo que ayuda a impulsar desarrollo social, humano, crecimiento económico, progreso y bienestar, lo que nos generará un muy importante valor agregado que nos potenciará en manera sustancial en beneficio y aprovechamiento colectivo.
