Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*
Claro es que en momentos, situaciones y circunstancias de crisis, pesimismo e incertidumbre surge la necesidad imperiosa de la formación de nuevos liderazgos capaces per se de guiar a un territorio por vías de renovación, crecimiento, desarrollo, progreso, bienestar y prosperidad, más cuando son los nuestros unidades territoriales ricas en historia y diversidad, que desafortunadamente hoy nos encontramos en un cruce de caminos que reclama liderazgos proactivos, frescos, renovados, innovadores y comprometido con el avance de los pueblos, en la realidad que los retos sociales, políticos y económicos exigen una dirección y conducción sólida, así como una visión clara para enfrentar los problemas arraigados en nuestra sociedad. En el centro de esta verdad, la aparición y formación de nuevos liderazgos es una oportunidad ineludible para trazar los mejores rumbos que requerimos.
El soporte esencial para cualquier liderazgo estriba en la educación y la preparación, razón por la cual, los líderes del mañana deben estar revestidos con un conocimiento a fondo los problemas que enfrentamos, así como de las soluciones posibles, lo que amerita una formación académica sólida y comprensión empática de las realidades diarias de los ciudadanos en particular y comunidad en general.
Requerimos ciertamente nuevos liderazgos que sean audaces en su rumbo, innovadores, y creativos, habilidades esenciales para poder abordar los problemas de ayer y el presente con nuevas perspectivas, lo que implica pensar más allá de las soluciones de siempre y aceptar algunas medidas alternativas poco convencionales, ya que nuestros retos son bastante complejos, lo que impone destacar que la integridad es el eje de un liderazgo auténtico y confiable, toda vez que los líderes deben demostrar una conducta ética en sus distintas acciones, así como ser un ejemplo inspirador para una sociedad que reclama transparencia, probidad, decencia, honorabilidad y honestidad para reconstruir la confianza perdida en las instituciones; liderazgos que deben y tienen que estar en concordancia con las realidades, necesidades y aspiraciones de la gente, escuchar, comprender y empatizar con las experiencias ciudadanas y comunitarias, sustancial lo cual para establecer un vínculo solido líderes / comunidad.
Importante en esto aceptar, que los desafíos complejos que acusamos requieren esfuerzos conjuntos, nuevos liderazgos capaces de trabajar en equipo, colaborar con diversas opiniones y conformar nuevos consensos cada que sean necesarios; así como tener en cuenta que la formación de líderes no es un proceso estático, por lo que importa estar preparados para aprender y adaptarse con facilidad a los nuevos entornos que están interna y externamente en constantes cambios, transformaciones y evolución, a lo que se adiciona que la formación continua, la búsqueda de conocimiento y el desarrollo personal son tanto herramientas como instrumentos esenciales para enfrentar la incertidumbre.
Interesa y necesitamos en manera importante una educación de calidad que impedirá del mediano al largo plazo comenzar a ver profesionales no calificados, sino encontrar líderes políticos con una formación académica e integral de calidad, lo que obliga esfuerzos urgentes para retomar estándares educativos adecuados a las demandas del mundo actual, siendo tarea de todos volver a ser territorios atractivos para los profesionales que se reciben y tienen su vista puesta en otras latitudes, por lo que tenemos que hacer conciencia de esto y seguir aportando nuestro grano de arena y sembrar pujanza en cuanto espacio sea posible.
La tarea, inaplazable por demás, es buscar unidad, converger, educarnos, informarnos, evitar divisiones y manipulaciones, trabajar en empoderamientos de nuevos liderazgos y demás otras grandes visiones para potenciar territorios mejores, pensando siempre que la gente es primero, mostrarnos desde los hechos y no desde las palabras, demostrarnos a través de nuestras acciones y estar en contacto directo con otras latitudes para ser testigos de primera mano de diversos planteamientos, ideas y sugerencias, así como las denuncias y problemas que los afectan en su todo integral como forma y manera de benéfico aprendizaje. saulherrera.h@gmail.com
*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual. Magister en Derecho Público