Por: Luis Gilberto Ramírez Calle*
Seguridad y Paz deben apuntar a la justicia social, estimular desarrollo humano y crecimiento económico, entre otras prioridades e importancias, amén de estar debidamente armonizadas y caminar de manera complementaria, en la verdad que lo una sin la otra no funcionan como debiera y tendría que ser, toda vez que la seguridad, en su más coherente y vital concepción debe fortalecerse, puesto que el eje de las políticas de seguridad son las personas y luego lo que tenga que entra a solucionarse de conformidad con las exigencias del momento.
De igual manera debemos tener en cuenta conceptualmente hablando que se deben adelantar políticas públicas en tal sentido, y la seguridad como valor fundante es un todo en el que contenerse deban derechos humanos y las seguridades política, alimentaria, ambiental, social, entre otras muchas.
Actualmente, lo que no debe ser olvidado y menos desecharse, importa sobremanera terminar toda clase de violencia, que es esencia de Paz, lograr que se imponga la institucionalidad, y encaminarnos a desarrollar una Política de Seguridad que responda verdaderamente a nuestras propias realidades, necesidades y clamorosas demandas, cuyo resultado sea por sí mismo ese documento política que requerimos y de paso funja como u es tarea que tiene pendiente el actual gobierno para como el efectivo instrumento que ayude a orientar el ser, hacer y quehacer de la Fuerza Pública, agencias de seguridad y demás instituciones de Estado.
Una seguridad bien y mejor encauzada y superiormente puesta en marcha es sin duda el grande y complementario elemento para lograr las necesarias condiciones que se requieren para consolidar una paz estable y duradera, lo que permitirá positivas sinergias y retroalimentaciones; así las cosas, interesa en tal derrotero, implantar, implementar y desplegar en todo el territorio nacional, campañas pedagógicas en el conjunto de la sociedad, afecto de medir sus potencialidades y dificultades que en su transcurso puedan surgir, lo que determinará al disponer de los apoyos políticos y sociales necesarios para crear entornos de legitimidad útiles para el éxito de la seguridad y paz nacional, para avanzar como es debido en la ruta esquiva de dejar atrás la violencia y aprestarnos a soportar como corresponde, nuestro sistema democrático.
*General (r) Ponal. Administrador. Asesor y Consultor en Seguridad, Inteligencia y Defensa Nacional. Abogado. Especializado en Derecho Administrativo