Rafael Robles Solano

Por: Rafael Robles Solano❊

En vísperas de entrar al tercer año de la tercera década del siglo XXI, el mundo continua sacudido por viejas confrontaciones regionales, sean de origen étnicas, religiosas, territoriales, etc., usualmente provenientes de problemas causados por diferencias ideológicas que se evidencian en medio de las enormes desigualdades sociales que derivan en los conflictos económicos y políticos que se observan a lo largo y ancho del orbe por citar algunos, en las costas del Mediterráneo con las masivas invasiones de los migrantes africanos que huyen de las trágicas miserias de sus países, o las disputas bélicas por la invasión de Rusia a Ucrania, las interminables luchas territoriales entre Palestina e Israel, las por ahora tensas relaciones actuales entre las Coreas del Norte y del Sur, las discordias geopolíticas de las grandes potencias China, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, para liderar y controlar la economía mundial, solo para reseñar a las más importantes.

Si bien estamos viviendo en las llamadas épocas del postmodernismo y las revoluciones tecnológicas globales, sin embargo, es inocultable como se observa y aumentan orbitalmente las enormes diferencias y desigualdades económicas y sociales entre los países desarrollados y el resto del mundo, situación que motiva alcance de estas líneas, ante la preocupante apatía de estos gobiernos por contribuir decididamente a erradicar los cada vez más crecientes índices de pobreza, que repercuten en mayores hambrunas y retrasos cognitivos de sus poblaciones, las cuales terminan siendo condenadas a no poder salir de su postración social.

Afortunadamente existen en los países con más solvencia económica, movimientos y organizaciones en su mayoría de origen no gubernamental, filantrópicas y privadas, preocupadas e interesadas en luchar solidariamente por generar para ellos espacios para minimizar y erradicar sus condiciones de pobrezas extremas, construir infraestructuras viales, educativas, de salud, hidrosanitarias, de vivienda y de proyectos productivos, que les permitan acceder a formas de subsistencias más decorosas y dignas.

Lamentablemente y como consecuencia de los parámetros impuestos por las sociedades de consumo que rigen las conductas y movimientos sociales modernos, donde prevalecen los deseos de figurar así sea fugazmente, como partes activas en sus diferentes redes digitales, donde lo que importa es la imagen y no el contenido de valores y principios éticos de las personas. Esta clase de comportamientos alienantes, que como bien sostenía Marx, consiste en: “la deformación de la conciencia de la que son víctimas los hombres al aceptar que sus relaciones sociales sean mantenidas por cosas,” nos lleva a referirnos en especial a los medios de comunicación masivos, que impulsan, estimulan y manipulan los mensajes y las informaciones que difunden a sus destinatarios, porqué entonces lo que justifica la razón de ser de sus publicaciones, van atadas exclusivamente a sus intereses comerciales.

Ese mercantilismo utilitarista, liderado principalmente por los medios audiovisuales de comunicación masiva, arrastra consigo lo que se conoce como “penetración cultural” o sea, una forma maniquea de sustituir los valores y tradiciones autóctonas por las foráneas, lo que conduce a una evidente discriminación educativa, donde se desarraiga la formación de los educandos, entonces se orienta exclusivamente a fomentar solo el consumismo de marcas y de lo que está de moda, porque vienen impuestas por las fuerzas de los mercados que rigen los destinos de las sociedades modernas.

Bajo las consideraciones hasta acá expuestas, podemos concluir que lamentablemente estas circunstancias ponen en peligro y atentan contra el crecimiento de países con sociedades que subsisten en medio de la marginalidad y pobreza generalizada de sus habitantes, pues así se torna más difícil para que ellos consigan acceder a condiciones de supervivencia más estables a nivel económico y productivamente sostenibles.


Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. 📧lideresocial@hotmail.com

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