Silvano Calvo Calvo

Por: Silvano Calvo Calvo*

El desarrollo regional, a fin de darse con prontitud, requiere que se implanten e implementen estrategias que posibiliten competitividad en los mercados, interesando el análisis de teorías de desarrollo dirigidas a mejorar la calidad de vida de los asociados; lo mismo que plantear estrategias empresariales para establecer ventajas comparativas y competitivas fundamentadas en factores de diferenciación y estructura de costos, en lo que hay que tener en cuenta cadenas de valor, clusters y cadenas productivas, a fin de establecer relaciones micro y macro entre Estado, empresas y comunidades.

Desarrollo y crecimiento han estado asociados a las dinámicas industriales o empresariales de las economías locales, regionales, nacionales; más hoy, que se aboga por la globalidad como posibilidad de encontrar encadenamientos progresivos, en lo que importan avances teóricos sobre modelación del crecimiento económico, innovación, competitividad y productividad. Es asimilar los conceptos de ventajas competitivas, complementario de las absolutas y comparativas, en la certeza que la generación de ventajas se construyen con una alta responsabilidad y compromiso del sector privado soportadas en una estructura institucional pública y mixta, lo suficientemente eficiente para posibilitar ingenio, creación, innovación y garantías requeridas para consolidar procesos logísticos y productivos, propósitos y metas del desarrollo regional, para juntos procurar el bienestar de la población y dinamizar el desarrollo regional en su conjunto.

Es ir tras estrategias posibles a ser implementadas en el medio, recurrir a instrumentos para desarrollarse y crecer, lo que en los últimos años ha tenido una significativa evolución y fortalecimiento; y si bien es cierto que se ha tratado de formas diferentes, su dinámica se explica en su interpretación, en lo que importan lugar geográfico, tiempo y el análisis de la teoría del desarrollo, a efecto de determinar particularmente su contenido y alcance, y acudir a más elementos para comprender el presente con lo que ha sucedido en el devenir histórico de la comunidad de naciones.

La diferencia sustancial entre las nuevas y viejas teorías del desarrollo tienen que ver con las medidas y teorías recientes del desarrollo económico y focalizarse en las neoclásicas orientadas hacia el mercado, que transformaron el pensamiento económico, aunque éstas tienden a homogeneizar a todos los países y a observar el proceso de desarrollo en función de una trayectoria lineal, que comienza en el pre capitalismo para llegar al capitalismo. Así, el esquema del desarrollo requiere, además, de estabilidad política y social que garantizan el cumplimiento de estrategias y metas para alcanzar un mayor bienestar. Las estrategias del desarrollo se fundaron en una distinción entre países desarrollados y países en desarrollo, gran parte de análisis se concentró en comprender las condiciones que generan la diferencia entre unos y otros.

Existen teorías clásicas y contemporáneas. En la primera categoría se incluyen las capitalistas generales, las sociales con sus perspectivas históricas y las antropológicas, así como las de la dependencia del estructuralismo y neo marxismo. Las contemporáneas se diferencian de las clásicas tanto en sus formas de medir el desarrollo como en su interpretación. A las modernas o contemporáneas de mercado se sumarían, en un contexto más amplio, para las cuales el desarrollo cuantitativo sigue siendo importante, pero a su vez los componentes cuantitativos del nivel de vida de la sociedad son necesarios, induciendo al desarrollo sostenible. Hoy el hecho de aumentar el PIB, no constituye un halago por sí mismo para los economistas, siendo necesario el uso de indicadores más complejos para determinar los alcances de las políticas de desarrollo.

Normalmente el desarrollo se asocia con el concepto de crecimiento económico, lo que ha llevado a priorizar el término “riqueza” como factor determinante del bienestar; sin embargo, el crecimiento económico no implica un bienestar generalizado para la población en su conjunto. La característica relevante para los países de menor desarrollo ha sido la concentración de la riqueza y la exclusión social.

En realidad, aumentar el PIB es un componente necesario del “desarrollo”, pero no suficiente. El desarrollo involucra a la totalidad social entendida como un conjunto de agentes e integrador de lo social, político-institucional, cultural y económico, asociado con el crecimiento y la equidad. “El desarrollo es un proceso de cambio estructural global (económico, político, social, cultural y del medio ambiente), tendiente a aumentar la calidad de vida de todos los miembros integrantes de la sociedad, de forma de alcanzar una más completa satisfacción de las necesidades colectivas básicas.

Todo sistema de política tendiente a provocar el desarrollo, tiene que tener en cuenta las realidades socio-regionales; que condicionan, en gran medida, las decisiones estratégicas y las tácticas a seguir, interesando, además, tener en cuenta que el modelo o esquema de política a utilizar debe partir de ciertas categorías teóricas elaboradas con base en elementos extraídos de la realidad, lo que es además de importante y urgente, determinante a todas luces.

Por: Silvano Calvo Calvo. silvanocalvo@hotmail.com Abogado. Especializado en Derecho Administrativo

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