Por: Francisco Javier Vázquez Atencio*
Cuán importante fuera qué entre nosotros, personas vinculadas al hacer empresarial crearan una organización, desde luego sólida, con el definido objetivo y propósito cierto de promover a nuestra ciudad y departamento desde el punto de vista económico, turístico, ambiental, social y demás otros elementos, concepciones, connotaciones e ingredientes que traducen desarrollo, crecimiento, progreso, bienestar y general prosperidad; y, que lo cual no sea una peregrina iniciativa, ni algo aislado, sino un ente dedicado a promovernos productiva y competitivamente, ajustado todo por entero al contexto actual y prospectivo estratégicamente visionado.
Es convocar la participación de todos los sectores e importantes académicos de diversas áreas del conocimiento, unos y otros que de paso conozcan muy bien nuestra realidad, que hayan demostrado un saber profundo y agudo de nuestro contexto, sean poseedores de una probada solidez intelectual y emprendedora, lo mismo que una real preocupación por el futuro de la ciudad y el departamento.
Una organización en la que se entienda y por demás se comprenda que importa en manera sustancial el progreso, el emprendimiento, al igual que fortalecer como profundizar la participación democrática activa y no solo desde lo electoral, buscando con ello una gran legalidad que robustezca la gobernabilidad que nos contiene, referida semánticamente a la capacidad de ser gobernable y conceptualmente a la relación que se manifiesta cuando existe un estado de equilibrio en el ejercicio del poder político derivado de la solución de demandas sociales y la capacidad de los gobiernos de atender éstas de forma eficaz, estable y legítima. Es en definitiva y entre otros aspectos, tener en exacta cuenta la importancia de las elecciones locales, el necesario cambio institucional, atender lo emergente en todos sus niveles: así como saber cuál debe ser de manera óptima el papel de la sociedad civil, la Fuerza Pública y la justicia.
Interesa buscar y procurar fórmulas reflexivas y juiciosas que conduzcan a superiores niveles de y para la democratización, así como abordar con sindéresis los temas fundamentales que requerimos en ruta a cambiar las formas de abordar las crisis, fortalecernos y evitar debilidades y fragilidades mayores, lo que de por sí es un desafío para todo proceso de democratización y próspero avance en todos los campos.
Hoy no se puede entender ninguna crisis sin considerar como variable la debilidad de las administraciones públicas y el atraso de los gobernados, más no como elementos marginales, sino como un aspecto tan importante como es el grado de desgobierno de los gobernantes de turno, en lo que la seguridad debería estar en el centro de todos los análisis, cabiendo un diagnóstico que debe considerar, en aras de ser objetivos, la articulación grado de democracia, fragilidad de la administración pública y escaso progreso, en términos de complementariedad entre estos ejes, además de recurrir a la creatividad y la innovación, en la seguridad que nos veremos prontamente en las sendas adecuadas para salir de la crisis, sea esta cual fuere, lo que debe ser la dirección a ser tomada sin dilación alguna.
*Francisco Javier Vázquez Atencio. Administrador de Empresas. Especializado en Recursos Humanos. Especializado y Magister en Gerencia Social. @franvasquez06. francisco.vasquez.atencio75@gmail.com