RAFAEL ROBLES SOLANO 2024

Por: Rafael Robles Solano*

Con ocasión de las expectativas triunfalistas resultantes de los éxitos de nuestra selección Colombia de futbol, e independientemente de si conseguimos o no el título como nuevos campeones de América, aprovecho está feliz oportunidad, para referirme a la importancia que revisten estos eventos para irradiar de alegrías y unir masivamente a la población colombiana, sin distingos de clases sociales y de posturas políticas, lo cual resulta reconfortante, para vislumbrar que es posible deponer las polarizaciones que nos separan en la actualidad.

Aunque nuestro país no tiene una historia muy representativa en los grandes eventos deportivos internacionales de nivel orbital, como son las olimpiadas y los torneos mundiales, salvo por contadas pero brillantes excepciones individuales, que engalanan nuestros anaqueles especialmente con los deportes de combates como el boxeo, la lucha, las artes marciales; la halterofilia, como las pesas; de precisión, como el tiro con arco y el olímpico; el atletismo y el ciclismo, porque en los deportes colectivos o de conjuntos, salvo por el beisbol aficionado y recientemente por el patinaje, que lamentablemente aún no es reconocido como deporte de nivel olímpico, nuestros logros han sido escasos.

Regresando a la selección de futbol, al margen de si se logra o no el anhelado título, lo motivante consiste en ver y saber que desde hace meses, contamos con un equipo homogéneo, con madurez emocional y pragmática para enfrentar sin temores a oncenos de otras latitudes, llenos de pergaminos históricos, como hemos visto recientemente en la gira europea, donde se materializaron categóricos triunfos de visitantes ante Alemania, Rumania y España, o contra Brasil y Uruguay, por solo citar los más relevantes, con actuaciones que nos permiten no solo soñar con el triunfo, sino confiar que se cuenta con un plantel de categoría mundialista, que tiene una dura prueba ante el actual campeón mundial y campeón de este torneo, que además, cuenta con el mejor jugador del mundo. Pero ese enfrentamiento para nada intimida, porque disponemos con un elenco sólido y convencido de las capacidades que se tienen.

Bajo las circunstancias reseñadas, el suscrito, en su condición de aficionado y seguidor irrestricto de todos los deportes en los que un colombiano se destaca, tengo la firme convicción de que el próximo domingo, Colombia, conseguirá superar y doblegar la experiencia, junto con los recursos futbolísticos y las estrategias que presenten los argentinos en el curso del partido, así como aconteció contra los uruguayos, porque si bien, no podemos desconocer que este torneo se diseñó, para favorecer su llegada a la fase final, eso para nada garantiza el triunfo de ellos contra Colombia.

De modo que gocemos este encuentro con sana alegría, rodeado de nuestros seres queridos, junto a las amistades de turno y disfrutemos el resultado en sana paz y sin excesos triunfalistas, que terminan degenerando en hechos vandálicos y trágicos, que desnaturalizan la razón de ser de estos eventos.

Concluyo esta columna alegórica, reiterando mis deseos porque Colombia consiga ese esquivo triunfal por el que hemos aguardado por 23 años, para ratificar ante todo el mundo, que nuestra selección, se respeta y que, en adelante, será un serio rival para todos.

*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com

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