Por: Julián Martín Ruíz frutos*
Polarizar nos dice la RAE, que a principios de este siglo le introdujo la acepción “orientar en dos direcciones contrapuestas, es palabra que dicha Institución incorporó desde 1884, misma que además fue la palabra en español más repetida en medios de comunicación y redes sociales a lo largo de 2023; y si bien la referida definición es correcta, cuando hablamos de polarización, sabemos que, habitual y últimamente mente en los últimos años, nos referimos a cuestiones políticas o de ideología política en el día a día, ya no más de la guerra fría y el mundo bipolar.
No es su uso privativo algo nuestro, ya que en el mundo todo se percibe y siente un ambiente bipolar que cada vez más se ahonda. La ciudadanía ha perdido confianza en las instituciones (lo que debe recuperarse para bien de la sociedad), sobre todo en las públicas, esencia crucial de la causa de la polarización, debido a que políticos, gobierno y medios de comunicación son los personajes o instituciones que gozan de menos confianza y los más polarizados en la percepción social; en contraparte, academia, empresas y organizaciones de la sociedad civil son las más confiables y, por tanto, menos polarizadas en la opinión ciudadana y comunitaria.
En lo significante, traduce dividir, estar en uno de los polos; y, así como los desafíos sociales, económicos y políticos nos acompañan desde inicios de la humanidad como entidad social, es sabido, se afirma, que no todos podemos estar de acuerdo con la misma cosa (pública), cada quien, emanado de su contexto y sus factores propios, tenemos una perspectiva de todo, incluso de la vida misma y no por esto tenemos que dividir o “pelear a muerte”, no soltemos nuestros propios pensamientos, pero debemos matizar; y, no estar de acuerdo en el decir de Julio Cesar, cuando manifestó para una situación distinta, su “Divide y Vencerás”
Vivimos creería yo, los tiempos más polarizados de la historia. Lo notamos en charlas y conversaciones de café o sobremesa con familiares o amigos, pareciera que tocar el tema de la política es igual a blandir armas, lo que no debería ser bajo ningún punto de vista. Políticos y otros muchos dirigentes y orientadores, han sumado negativamente a esta situación, la utilizan para sus fines, sean cuales fueren, con lenguaje dicotómico; vale decir, ellos los malos, contra nosotros los buenos
Importa por lo tanto que como ciudadanos y parte activa que debemos, como miembros de la sociedad en que nos encontremos, tenemos que reflexionar seriamente sobre esto, a fin de entender por qué se quiere polarizar aún más y darle la vuelta para regenerar el tejido, la integración, la cohesión social que tanta y mucha falta nos hace, en la verdad que tenemos que ser resilientes ante las divisiones. Se impone aprender y estar unidos, como humanidad, sociedad, país, región, departamento y municipio. julianruizfrutos@hotmail.com
*Abogado. Especializado en Derecho Laboral
