John Watson, fundador del conductismo en el siglo XX, pretendía a través de su método demostrar que se podía convertir a sujeto, a  través de una educación adecuada, en un profesional, independientemente de su idiosincrasia genética. Sartre indicaba que los humanos poseen libertad para elegir su propia naturaleza. José Ortega y Gasset filósofo español, expresaba que “El hombre no tiene naturaleza, tiene historia”. Según Jesús Mosterín, filósofo español, la naturaleza que domina en los entes biológicos es ya no de carácter esencial sino poblacional, es decir, no poseamos esencia pero sí naturaleza, y dicha naturaleza se define por lo que codifican el genoma y el epigenoma (aquella información molecular no codificada en el ADN pero que puede heredarse y regular la expresión de genes en interacción con el ambiente). El genoma de cada especie define sus capacidades específicas, por tanto, un animal no aprende a hablar, aunque vaya
a la mejor escuela, pues su naturaleza no se lo permite, sus genes no lo han preparado para ello. Por otra parte, las características exclusivas de nuestra especie, como la capacidad lingüística o la marcha erguida, también forman parte de nuestra naturaleza. En ese orden, un organismo individual, finalmente, es el fenotipo concreto, resultante tanto de su propia naturaleza, de su desarrollo embrionario y de la historia completa de su vida y de sus interacciones con su entorno. De allí que cada individuo tiene una estructura cognitiva propia, pero dado que proviene de la interacción de las redes neuronales, genera unas propiedades de la naturaleza humana. Es decir, en este caso hay algo dado biológicamente e inmutable: “nuestras capacidades mentales y la relación con el entorno”. Los hallazgos de la genómica, la epigenética, la psicología evolutiva, la antropología biológica y las neurociencias, sólo por mencionar algunas disciplinas, dejan sin peso los argumentos de John Watson y José Ortega y Gasset sin embargo como especie humana, ésta lleva algunas  particularidades como especie y como producto de nuestra historia extra genética y cultural.

El análisis de la práctica económica debe tener en cuenta ciertos comportamientos humanos provenientes de la conducta y reflejados a través de la praxis. Pensadores como Smith y Marx, Ludwig Von Mises y Richard Thaler, sí entendieron y expresaron con más claridad esa naturaleza humana puesto que estaban realmente interesados en conocerla, en lugar de adoctrinarnos con hipotéticos comportamientos atribuibles a ella. La naturaleza humana no solo se expresa a través del sujeto sino en la dinámica de la sociedad: somos una especie altamente competitiva y a la vez somos cooperativos, beligerantes y sensibles a la injusticia, innovadores y pasivos, líderes y seguidores, ambiciosos y modestos; roles y conductas que asume el individuo para sobrevivir en el escenario biológico y económico y social.

Cuáles son esos roles? La psicología permite entender la conducta humana y la psicología social, la dinámica de una sociedad y el comportamiento individual dentro o frente a un grupo social, derivándose en los comportamientos que asume un individuo y las determinaciones que éste tomará en función de su posición social, así he logrado observar, tres tipos de roles, en los cuales los individuos se desempeñan:

a. Agente económico tipo alfa. Con talento, visión transformadora e independiente, capaz de crear, dirigir, cambiar paradigmas, tomar decisiones estratégicas, relevantes o determinantes para una sociedad. Son más liberales que ortodoxos, rompen las reglas, obstinados y crean o forman parte del establishment. En lo político se destacan, entere ello: Jean Sylvain Bailly, Billaud Verenne, George Whasington, Simón Rodríguez, Simón Bolivar, Napoleón, Tupac Amaru, Hatuey, Nelson Mandela, Fidel Castro, Mao Tse Tung, Adolf Hitler, entre otros. En lo económico: Jack Ma, Elon Musk, Jeff Bezos, Steb Jobs,  David Rockefeller, Mayer Rothschild, y los miles de emprendedores y empresarios.

  1. Agentes económicos tipo beta. Con habilidades específicas o capacidades técnicas, intelectuales. No cambiarán al mundo pero su rol es importante para mantener y mejorar un proceso bien sea productivo o institucional; fundamentales para mantener un statu quo, pues garantizan la sostenibilidad técnica de un sistema productivo, capaces de adaptarse al medio, por ello, más astutos. Se desempeñan como empleados, asesores, mandos directivos o medios. Al desarrollar su habilidad, pueden pasar al primer plano y al desbordar sus instintos primarios pasan al último plano social.
  2. Agentes no económicos, socialmente improductivos, sin capacidades y cultura que no les permite adaptarse al sistema económico, son parásitos del sistema. Es el lumpen de la sociedad y su reproducción biológica es alarmante, sin embargo demanda del Estado más recursos de los que puede revertir. La reducción o reconversión de estos agentes debe ser una prioridad de cualquier tipo de Estado. A continuación se expone esta relación, incluyendo los tipos de roles de la sociedad.

Cuál es el papel del Estado?… La cultura como la educación, contribuyen a formar

estructuras mentales que determinan el comportamiento de los individuos en sociedad, así como su inserción en el sistema económico. El desarrollo de ciertas capacidades y talentos conlleva a que algunos sujetos o sectores sociales, lleguen al éxito económico, sin embargo, se observa una tendencia que los sectores más privilegiados de la sociedad, monopolizan el conocimiento y son quienes toman decisiones estratégicas. Hoy en día, la tecnología de punta en nanotecnología, robótica, está en manos del sector privado, lo cual deja en desventaja a las clases menos favorecidas. La relación entre capital y conocimiento es directamente proporcional, a más acumulación y concentración de capital, más conocimiento, a la vez, éste se transforma en capital, pues, por ende, garantiza la inversión en investigación y tecnología. Sin embargo, los derechos sobre patentes, en manos de países del primer mundo – ventaja de la propiedad privada – conllevan, a acrecentar el poder político y económico sobre el resto de los mortales…

Lo ideal, es la desaparición del primer cuadrante, pero lo real en un sistema capitalista, es que al menos, deben existir dos roles: beta y alfa. El primer cuadrante no tiene conocimiento, pero puede tener capital, dentro del sistema económico, aunque de manera informal, ejemplo el mercado negro, donde están los narcotraficantes de alcaloides, tratantes de personas y de órganos, quienes pueden llegar a acumular capital, más no son determinantes en la toma de decisiones para la sociedad, menos para desarrollar ciencia.

Por. Ec. Omar Escobar

Referencias.

Londoño Correa, Diego (2016). ¿Existe la naturaleza humana? En: https://www.lacoladerata.co/cultura/laboratorio/la-pregunta-por-la-naturaleza-humana-su-negacion-historica-y-lo-que-tiene-la-ciencia-por-decir-al-respecto

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