Por: Rafael Robles Solano*
Inmerso como gran parte de los ciudadanos de bien, en las preocupaciones cotidianas resultantes de los devenires actuales que afectan al gobierno colombiano, por los acontecimientos de las últimas semanas, junto con los permanentes ataques de opositores y contradictores del Mandatario, quienes a su vez, utilizan cínicamente a los medios de comunicación masiva y de la gran prensa nacional, como instrumentos útiles para desplegar sus críticas y cuestionamientos contra lo que hace, lo que deja de hacer, o frente a los hechos en que se apoyan y que muchos justifican, porque como ellos sostienen, el Presidente en funciones, está dando papaya con los mismos.
Ante esta situación que parece caótica, recurro en este artículo al presente título, con el propósito de no seguir las corrientes de opinión imperantes, por lo cual me he tomado la libertad de repasar algunas de mis anteriores publicaciones en esta tribuna, efectuadas desde inicios del año 2021, del que me permito extraer algunos titulares y comentar con base en sus contenidos, contrastando de un lado las libertades de expresión como derechos fundamentales inalienables y mandatos constitucionales, en los que me referí a: “DEL DERECHO A LA INFORMACIÓN” (de 21/febrero /2021); “EL DESVANECIMIENTO DEL CUARTO PODER” (24/junio/2021); “RESPONSABILIDAD SOCIAL VS INFORMACIÓN” (27/noviembre/2021); “SON ESTERILES LAS PROPUESTAS DE RECONCILIACIÓN NACIONAL” (26/noviembre/2022); “INTOLERANCIAS POLÍTICAS FRENTE A LA RECONCILIACIÓN NACIONAL” de 17/febrero de éste año. Los que permiten deducir alcance de ellos, los cuales se hallan publicados en el diario: elderecho.com.co.
Entonces podemos colegir o concluir que las libertades de expresión, continúan siendo intocables y que los medios de comunicación, son los garantes de esas expresiones, sin embargo, con asombro observamos como estos se vienen confabulando masiva y descaradamente para divulgar diariamente informaciones con denuncias de presuntos testigos anónimos, carentes de pruebas; de ataques por abusos, asesinatos selectivos de lideres sociales y reclamantes de tierras, causados por los diferentes grupos subversivos y delincuenciales que siguen rehusando las propuestas de Paz Total extendidas por el Presidente, pero que en virtud de esa absurda parcialidad, hoy le son achacados, señalando como culpables al gobierno, pues éste no ha conseguido reducir los altos índices de carestía, de inseguridad o porque las viene auspiciando con el nombramiento de funcionarios señalados con posibles prácticas corruptas o tal y como acontece ahora con los fuertes cuestionamientos en contra de los Acuerdos preliminares logrados con el E.L.N., porque ellos no cesan de inmediato sus acciones insurgentes contra las poblaciones rurales, sometidas a secuestros, extorsiones, confinamientos y desplazamientos forzados.
Finalmente, lamentar que los medios de comunicación tergiversen los reiterados llamados a ser imparciales efectuados por Petro, al aducir que están siendo víctimas de censuras, desviando con ello, la atención sobre el Golpe Blando. En “EL DESVANECIMIENTO DEL CUARTO PODER” señalaba entre otros, que deploraba: “La participación de estos, frente al conflicto social que atravesamos y a su rol o papel, para apoyar y favorecer la estabilidad democrática y nuestro estado social de derechos. Lo que es de cuestionar… se evidencia cuando no disimulan, ni ocultan en el despliegue de sus contenidos informativos, los cuales hacen atendiendo sus propios intereses y compromisos, al reprochar como manipulaban la información que publican con destino a sus destinatarios,… para facilitar el denominado “Control Social.” Con el que mantienen desorientados a toda la ciudadanía incauta que les cree.
*Rafael Robles Solano. Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL rafaelrobles12@hotmail.com
