Luis Gilberto Ramírez Calle

Por: Luis Gilberto Ramírez Calle*

La seguridad hemos dicho siempre, es un todo fundamental y fundante, al mismo tiempo que una básica y universal aspiración. Donde hay seguridad hay libertad y donde no, esta se reduce a peligrosos. Cuando la seguridad no es la propicia o falta, las posibilidades de progreso socioeconómico de los países disminuyen ostensiblemente, de ahí que los ciudadanos la reclamen como un derecho y los estados están más que obligados a proporcionarla.

No obstante, es evidente que en un mundo globalizado como el que vivimos, amén de conectado en manera suficiente y con permanentes cambios y transformación, las fuentes de inseguridad se multiplican y se suceden incesante y continuamente. Terrorismo, conflictos armados, crimen organizado, amenazas cibernéticas, espionaje, crisis económicas, energéticas, piratería, riesgos ambientales, desastres naturales y demás, es horizonte en el que la la seguridad no está garantizada ni siquiera de lejos, por lo que requiere en mucho, recursos, previsión y planificación; razón por la que cada vez sean más los estados que elaboran estrategias y crean organismos destinados a dar respuesta a los retos de seguridad que se plantean actualmente a sus ciudadanos, en un mundo complejo y definitivamente globalizado.

La seguridad nacional data desde últimos días de la segunda guerra mundial. Conceptualmente se utilizó por vez primera en el Acta de Seguridad Nacional en 1947, que emite el presidente Harry Truman, año en el que ocurren 4 asuntos importantes en el sistema político estadounidense además en el área de Defensa, Seguridad e Inteligencia: creación del Departamento de Defensa, de la la primera Ley de Seguridad Nacional, de su Agencia Central de Inteligencia; y, la Oficina de la Consejería del Presidente de los Estados Unidos en materia de Seguridad Nacional.

Como doctrina, fue un movimiento ejecutado por USA para frenar el avance del comunismo y sus fundamentos están en la pugna ideológica USA-Unión Soviética, por lo que los estadounidenses decidieron implementarla en Latinoamérica para detener el avance de dicha ideología. USA y la Unión Soviética, eran rivales que querían probar su superioridad frente a la otra, imponiéndose los norteamericanos, el ejército ganó mayor fuerza; la población rural se vio muy afectada; y, El poderío de USA sobre Latinoamérica quedó consolidado. Actualmente, movida por circunstancias de suyo gigantescas, se ha visto sujeta a una serie de análisis y reflexiones respecto de las implicaciones y actualidades de ese concepto, más aún, después de la diseminación de las actividades terroristas producto de la desestabilización y guerras internas, por lo que el terrorismo, asociado a los temas de Seguridad Nacional, han progresado para convertirse en temas de Seguridad Internacional.

En Latinoamérica, la persistente descomposición en la seguridad Pública la ha convertido en parte de la agenda de seguridad nacional. En este Siglo, con las condiciones observadas en las distintas partes del mundo, es muy difícil dividir lo interno o lo externo. El concepto es un estado ideal al que aspiran todos los países, en el que se debe garantizar la protección de los 4 pilares de un Estado: gobierno, territorio, población y orden jurídico, para hacer frente a las amenazas y riesgos que vienen del exterior, aunado a un mundo tan complejo como ahora también amenazas que provienen al interior de las fronteras de los países. Se agrega otro elemento importante al análisis, las vulnerabilidades, que pueden derivarse de la ubicación geográfica, por ende, de las relaciones geopolíticas desarrolladas en la historia, así como la condición sociocultural o socioeconómica de la población de un determinado Estado.

Un entorno seguro en las múltiples dimensiones que abarca la Seguridad Nacional contribuye determinantemente al bienestar, progreso y prosperidad: fomenta las inversiones, aumenta los flujos de capital humano, incrementa el turismo, beneficia la calidad de vida y, sobre todo, mejora la percepción de los asociados, como por parte de la comunidad internacional. La Seguridad Nacional nos permite avanzar juntos e igualmente ser reconocidos y valorados en el exterior.

✍*Luis Gilberto Ramírez Calle. General (r) Ponal. Administrador. Asesor y Consultor en Seguridad, Inteligencia y Defensa Nacional. Abogado. Especializado en Derecho Administrativo

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