Un economistas canadiense nacido en 1908 y falleció en 2006 en EEUU, doctor honoris causa en prestigiosas universidades y miembro de academias de ciencia tanto occidente y oriente. … Gran lector de economistas clásicos de su época: Marshall, Taussig, Veblen, Schumpeter, Keynes, sin embargo conservaría sus propias convicciones, resultantes del empirismo en la gestión pública y la coyuntura bélica de la segunda guerra mundial. Desde sus cargos en el gobierno estuvo muy involucrado con políticas de control de precios y regulación de la venta de productos. Según Galbraith, “la clave es fomentar una psicología de estabilización tal que los consumidores mantengan la confianza en la moneda y en la deuda pública… de manera que los precios no se conviertan en un tema de incertidumbre, ansiedad o temor”…así, se frenó la inflación.
En la post-guerra estadounidense, se adopta una economía conservadora que se dedicó a borrar de la memoria, el éxito de la política de control de la inflación durante la guerra, para establecer «mercados libres» y «precios libres» como mecanismos de ajuste y equilibrio, así como sinónimos de la libertad. Sin embargo en China, los economistas de la reforma siguieron la práctica tradicional de estabilización de precios, y también leyeron y estudiaron la experiencia de los Estados Unidos bajo los controles de Galbraith, quien escribió en un libro La Teoría de Control de Precios, en 1952.
El pensamiento económico de Galbraith, se puede mirar en cuatro importantes libros: American Capitalism, The Great Crash 1929, The Affluent Society, The New Industrial State, The Economics of Innocent Fraud.
El capitalismo americano (1953): destaca el éxito del modelo industrial norteamericano después de la II Guerra Mundial como resultado del New Deal y de las innovaciones sociales y políticas, incluyendo la Seguridad Social, los derechos laborales, el salario mínimo, una fuerte presencia pública en la vanguardia de la investigación industrial, especialmente en educación superior y el sistema de transporte. En esta obra se dice que en el futuro, la economía se gestionará por grandes empresas, grandes sindicatos y un gobierno activista.
The Great Crash 1929 – (1955),se refiere al mercado de capitales y sus instituciones altamente inestables y “las locuras cómicas del dinero y el crédito, con la susceptibilidad al ingenioso fraude de los mercados de capital, desde Park Avenue y Wall Street. Aquí cabe una de sus famosas frase: “cuanto mayor la riqueza, más espesa la suciedad”.
La sociedad opulenta (1958): obra en la que analizó el sistema capitalista, las injusticias sobre las distintas clases sociales. Defiende el Estado de Bienestar, pues comparte la visión keynesiana de un Estado como coordinador de la economía, que proteja a los agentes económicos de los excesos y vele por un desarrollo económico armónico, sin mayores diferencias sociales.
El nuevo estado industrial (1967), en la que Galbraith analizó el comportamiento de las grandes organizaciones industriales, demostrando que a diferencia de lo que dicta la lógica económica, a medida que estas adquieren mayor poder de mercado, también son más capaces de actuar sobre la demanda, la producción e incluso sobre los gustos y preferencias de los consumidores y usuarios. Estudió las formas de asociación empresariales (oligopolios, monopsonios, etcétera) y el control sobre el mercado. Estas corporaciones estarían dirigidas por la tecnoestructura, o “capitalismo gerencial”; este grupo es la inteligencia que guía la empresa, el cerebro de la empresa; no lo es el management; propio de la revolución industrial.
La economía del fraude inocente (2004), último libro a sus 94 años, es una crítica a la sociedad y su moral capitalista; los trabajadores hablan del trabajo como fatigoso y enajenante, los teóricos como placentero y los empresarios como bien remunerado. El trabajo es esencial, mientras que el rico se libera de él. El ocio en los ricos es bueno, en los pobres es condenado…Los gobiernos aparentemente luchan por la libertad de empresas y legislan leyes de aliento a la pequeña y mediana empresas, mientras que ninguna de ellas, va en contra del poder del monopolio. Otro fraude sofisticado, es el sistema corporativo basado en un poder ilimitado para el autoenriquecimiento”…el poder de los consorcios atenta contra el poder público…La banca central, dirigida por técnicos de alto prestigio, nunca producen el efecto deseado, no hay que olvidar que los agentes económicos toman crédito no por el nivel de las tasas de interés, sino cuando se puede ganar dinero, para la inversión no cuentan las tasas de interés sino las de beneficio.» (Galbraith 2004b, 77-78)
El pecado de John K. Galbraith, se origina al refutar el “libre mercado”…dice que las grandes corporaciones industriales influyen activamente sobre la demanda al decidir qué, cómo y cuándo se debe adquirir un bien o servicio… Esto ha sido negado por muchos economistas de escritorio, pues ellos argumentan que el comportamiento del consumidor es influido por la oferta y la mercadotecnia…vaya contradicción que ni ellos mismos caen en cuenta…
Galbraith estaba preocupado por el poder corporativo sin control. En «The New Industrial State» teorizó que sin control gubernamental, las grandes corporaciones acabarían controlando la economía y la política de los Estados Unidos. Para muchos académicos, ese control nunca se concretó, pues suponen que jamás las corporaciones hayan crecido como para dominar el Estado, pues muchas corporaciones de la década del 60 han dejado de dominar el panorama económico…otra boludez
Sin embargo hoy en día, grandes fondos de capital o corporaciones financieras dominan el mercado de valores, razón por la cual el «Gran Capital» es un resultado de las corporaciones pasadas; el poder industrial abrió el paso al poder financiero. Además muchas empresas que requieren grandes inversiones de capital parecen tener todavía una estrecha relación con el gobierno, creando grandes cantidades de beneficios con muy pocos gastos de capital. Esto se puede ver en EEUU, donde ahora hay una reorganización espacial del país: el surgimiento de California como la contraparte técnica del Este financiero; las industrias estadounidenses dominantes están estrechamente vinculadas con el ejército estadounidense, como la informática, las comunicaciones y el sector aeroespacial. Por otra parte se produjo una transformación política, la California de Reagan se convirtió en el estado demócrata más importante del país. Las empresas industriales de la vieja línea, tuvieron un declive y Apple se convertiría en una corporación de un billón de dólares por capitalización de mercado, mientras que General Electric e IBM lucharían por sobrevivir.
En la administración gubernamental de los países, persisten ideologías políticas y/o tecnócratas que representa a una clase de individuos con alto poder decisorio, generalmente asociados al «Gran Capital Corporativo»… A Galbraith, le preocupaba la concentración de poder…, mientras que a Friedman, le era indiferente.