Por: José Manuel Herrera Brito
Honestidad, es cualidad de honesto y hace referencia a un conjunto de atributos personales, como la decencia, el pudor, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud y la honradez en la forma de ser y de actuar; es un valor moral fundamental para entablar relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto mutuo. Honradez, es la cualidad de la persona que obra y actúa con rectitud, justicia y honestidad; se basa en el respeto al otro y en la valoración de la verdad como un valor fundamental de la vida en sociedad; una persona honrada es aquella que se rige por los valores morales, respeta las normas sociales, y es consecuente con ello, con su forma de obrar, pensar y comportarse de manera justa, recta e íntegra, así una persona que actúa con honradez evitará siempre causar perjuicios a los otros y procurará actuar correctamente, con verdad y honestidad. Honorabilidad, es hacer por nosotros mismos lo que quisiéramos que alguien más hiciera por nosotros, lo que hace imposible tener una individualidad y una honorabilidad si no se tiene dignidad.
Indican de una u otra manera lo correcto, lo que absoluto en términos de decencia debe y tiene que ser sin depender de circunstancias. Se es o no se es y ello no admite relatividades; de ahí que los vergonzosos actos de corrupción que se denuncian en todos los tiempos y en especial en estos de pandemia en los que se negocia con la salud, con la vida, son fiel reflejo de un todo corrupto y deshonesto desde sus cimientos, donde encontramos inmersa la deshonestidad al diario vivir.
Se incurre en deshonestidad y deshonra cuando de aceptar u ofrecer prebendas de trata, para canalizar trámites, pedir o pagar para evadir sanciones, irrespetar una fila, o cualquier otro aparente pequeño acto de deshonestidad se vuelven normales y justificables porque todos lo hacen, lo que vuelve intrínseca la corrupción.
Ellas, honestidad, honradez y honorabilidad, no son un asunto de clase social o nivel académico; un iletrado por ejemplo puede darnos cátedra de decencia y rectitud. Lo honesto se talla con verdadera educación, misma que crea seres humanos integrales cuya conducta está regida por la ecuación coherente de principios, valores y virtudes; y, su raigambre se encuentra establecida por la familia, fortalecida por los maestros y no podrá ser destruida, lo que nos hace seguros, esencial y extremadamente buenos y generosos, socialmente comprometidos, y solidarios, legado que debemos transmitir y debiera ser propósito y objetivo de toda persona de bien.
saramara7@gmail.com
Una proyección que se aplica en la administración publica mediante el código de integridad, pero que debe fortalecerse desde los cimientos de los mismos hogares de todos los ciudadanos.