Por: José Manuel Herrera Brito
Patriarca, se nos dice de la persona ilustre, eminente, destacada, que por su experiencia, calidades, cualidades, primera condición y sabiduría es respetada por un grupo familiar o una comunidad en la que goza de autoridad. Como tal, he de referirme en esta columna a alguien a quien así considero; Don LUIS EDUARDO RAMÍREZ, a quien conozco de trato, vista, comunicación; y, sé de su hacer en la política partidista en los órdenes municipal y departamental en Caldas, al lado del grande caudillo, “Mariscal”, Gilberto Alzate Avendaño, tempranamente ido al arcano ignoto y eterno, cuando iba a corresponderle brindarle en instancias superiores al país todo su inmenso talento, talante, valor ético y moral, sapiencia acumulada y vigor político, luego de vigilias en clasificadas lecturas que fueron parte de su muy sólida formación, hasta el punto de ser reconocido por todos (y se le sigue reconociendo), como una de las mentes mejor equipadas y brillantes que ha existido en nuestro firmamento político, intelectual y cultural.
Del departamento de Caldas escuche siempre, que se le calificaba como el meridiano intelectual de Colombia, por donde pasaban otrora, sí o sí, las grandes decisiones del país. De allí, más exactamente del municipio de Manzanares, sito en el oriente de dicha unidad departamental es a la persona a la que rindo homenaje, quien ocupara en varios momentos su Alcaldía, misma que desde la sindéresis estructuró y configuró con lujo de competencia su porvenir en soportada arquitectura administrativa pública, lo mismo que le proyectó con visión zahorí los senderos mejores por los cuales habría de conducirse en ruta inmejorable hacia los puertos seguros de su desarrollo social y humano, crecimiento económico, bienestar general e integral prosperidad.
Arriba Don Luis, este 26 de junio, a los 97 años, vividos con la mesura propia de quien ha administrado y conducido su vida sabiamente. Se conserva vital; y lo que es mejor, en plenitud de sus facultades mentales, que le siguen permitiendo, si no ya en el fragor mismo de la gesta política, sí en reuniones privadas, brindando sus consejos, mismos que siguen siendo acatados por quienes se lo solicitan, dado lo asertivo y precisos de conformidad con los aconteceres cotidianos mayores y menores en los órdenes municipal, departamental, regional, nacional e incluso internacional, de los que está, para admiración y sorpresa de muchos, debidamente enterado e informado por ende.
Sea este sencillo, pero sentido homenaje, en quien considero, como igual quienes lo conocen, un Patriarca Sabio de los que ya pocos quedan, para vernos reflejados en su conducta intachable, en su ser, hacer y quehacer ciudadano y político, quien bien y mejor merece manifestaciones de orgullo por su papel protagónico e importantísimo en la consolidación de su municipio, con el que se comprometió con sus actividades, gestión y ejecución, desde el balcón impoluto de la honestidad, la honorabilidad y buen hacer, virtudes y acciones excelsas que ya no abundan y que me permiten en contexto ético desde la distancia, hacerle un reconocimiento perenne a su vida fructífera, misma que será paradigma digno de ser emulado.
Es la suya una huella que no podemos ignorar bajo ningún punto de vista; y, antes, por el contrario, tomarla para uno como guía, abrevar en y de ella, así como permitirnos tener muy claro lo que importa hacer como ciudadanos de bien, actuar necesario para significarnos de la mejor manera en nuestras propias historias, a efecto que se mantengan intactas decencia y grandeza que amenazan con desaparecer.
No terminaré el escrito presente sin agradecer de todo corazón a su hijo, General Luis Gilberto Ramírez Calle, la fortuna inmensa de habérmelo presentado, lo mismo que a su familia toda, su hija, nuera y nietos adorados. Definitivamente tener la oportunidad de conocer y compartir con personalidades de tamaña dimensión, lo reconcilian a uno con la vida y el futuro, dado que señalan a las generaciones por venir los caminos mejores por los cuales transitar con altas miras tras definidos objetivos, metas ciertas, destinos y superiores propósitos. *saramara7@gmail.com
