Por: Blaicer Moreno Cordoba*
No podemos perder de vista bajo circunstancia alguna, que surgen nuevas demandas poblacionales como consecuencia de la magnitud del déficit público, lo que tiene importantes impactos en los procesos de construcción de políticas públicas que en la actualidad no se circunscriben únicamente a la esfera política, sino que se han ampliado a todas las actuaciones de la administración en sus diferentes órdenes. Importa e importará siempre y definitivamente una buena gestión administrativa pública con procesos de regeneración, cambios y transformaciones en positivo.
En esto de la gestión Administrativa Pública debe innovarse, estar al día, observar los nuevos y mejores patrones de actuación y comportamiento comunes nacional e internacionalmente, que lleven a diseñar nuevos sistemas operativos públicos, a generar nuevas filosofías de actuación, que compendiarse deben en una nueva y más sólida gestión pública, cuyo objetivo, como bien lo sostiene con irrefutable argumentación nuestro burgomaestre, LUIS CESAR PÉREZ GAITÁN, es la consecución de un sector público adecuado, idóneo, eficiente y eficaz, en ruta a satisfacer las necesidades públicas, otorgándoles a sus ciudadanos un papel cada vez más activo en el ámbito de lo público, realizando, además, reestructuraciones internas encaminadas a eliminar la insustancial y adoptar procesos más racionales, para consolidar una mayor autonomía en la gestión, entre otros generales y particulares aspectos.
Es ir tras cambios válidos y férreos controles que permitan contrastar la bondad de la intervención pública, en lo que ayuda perfeccionar los tradicionales sistemas de control orientados hacia la verificación del cumplimiento de la legalidad, que nos permita entender la razón de cada una de las políticas o cambios que se hagan en la administración para ser tratados con posterioridad; razón entre otras muchas, para que se parta de la base que la nueva gestión pública debe extraer ideas claves de distintos enfoques teóricos, analiza sus características y aplica aquellas que le permitan conseguir la intervención más adecuada al bienestar de la sociedad en general. Es precisamente la amplitud teórica sobre la que se fundamenta su marco de acción lo que le permite no rechazar unas preferencias de actuación frente a otras por mera ideología, sino en función del análisis de las distintas alternativas posibles, lo que nos hará mayormente sólidos.
A guisa de conclusiones, bien podemos decir que interesa sobremanera adentrarse en procesos de regeneración con el objetivo útil y benéfico de conseguir una administración más eficiente y ágil que pueda adaptarse a las necesidades de los ciudadanos, sin que ello se traduzca en un incremento de la presión fiscal, sino que incluso se tienda a la contención o reducción del gasto público; itinerario en el que colabora con suficiencia actuaciones tales como una superior respecto de los procesos de gestión pública utilizando pautas de actuación que eviten o al menos reduzcan ineficiencias y permitan el desarrollo de la dirección estratégica como técnica directiva y un control interno efectivo, que lleve a la ampliación de los tradicionales procedimientos de verificación desarrollados en el ámbito de la información financiera hacia las auditorias operativas y el complemento de las tradicionales técnicas presupuestarias y contables con nuevas herramientas informativas de ayuda a la toma de decisiones como los indicadores de gestión.
*Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Columnista, Conferencista, Asesor y Consultor Político y Empresarial.
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