MÉDICO HERNANDO RAFAEL PACIFIC GNECCO

Por: Hernando Pacific Gnecco*

Dicen los relatos históricos que, luego de la introducción del daguerrotipo, Colombia se lanzó a la fotografía a mediados del siglo XIX; se menciona a Luis García Hevia, Fermín Isaza y Demetrio Paredes, y a los hermanos Vicente y Pastor Restrepo como pioneros de este arte. El siglo XX da paso a verdaderos maestros: Melitón Rodríguez, Leo Matiz, Benjamín de la Calle y Luis Benito Ramos, para continuar con leyendas como Hernán Díaz, Abdú Eljaiek y Nereo López. El Papel Periódico Ilustrado colocó fotografías en sus ediciones desde 1881 a 1886, cuando cerró.

Nuestro país, siguiendo las tendencias mundiales, trabajó intensamente en la fotografía. La Biblioteca Piloto de Medellín, en 1981 realizó una gran exposición, “100 años de fotografía en Antioquia”; en 1983 el Museo de Arte Moderno de Bogotá realizó otra denominada “Una historia de la fotografía en Colombia”, recuperando buena parte de la “memoria visual” del país, un tanto descuidada y desordenada. Ese pasatiempo lujoso pasó a convertirse en un nuevo lenguaje gráfico, una herramienta a utilizar no solo los por fotógrafos sino por otros artistas, científicos y público en general. Los fotógrafos se especializaron y abordaron distintas temáticas, desde el documento social hasta la fotografía subjetiva, pasando por el ensayo, la naturaleza, la reportería, arquitectura, urbanismo y la fotografía comercial, entre muchas otras. Se destaca a María Victoria Villalba Stewart (Viki Ospina), quien siguiendo los pasos de Alicia Chamorro se convirtió en una de las primeras reporteras gráficas de Colombia; uno de sus más reconocidos trabajos es “La gallada”, que sirvió como portada del libro del escritor francés Jacques Meunier “Les gamins de Bogota” (1977).

La violencia en Colombia ha dado mucho material para este arte gráfico. El dantesco Bogotazo fue registrado por muchísimos fotógrafos. Cataquero como Gabo y liceísta como muchos de sus brillantes contemporáneos, Leo Matiz fue destacado fotógrafo y caricaturista; trabajó para Life y Selecciones; está en el Olimpo de este arte. Manuel H, bogotano, fue otro fotógrafo sobresaliente; con su cámara Rolleiflex registró las imágenes de famosos personajes, desde los presidentes hasta Gabito, pasando por reinas, toreros y artistas. Pero el Bogotazo marcó su carrera; tomó la foto del cadáver de Juan Roa Sierra en el Cementerio Central, publicada por varios diarios capitalinos, la del tranvía incendiado, las del Edificio Avianca en llamas y muchas otras que fueron “virales”; para el patrimonio familiar dejó 516.141 negativos en blanco y negro y 190.000 en color.

El cartagenero Nereo López, quien se desempeñó principalmente en Nueva York, hizo parte del “Grupo de Barranquilla”, una selección de intelectuales al que pertenecieron Gabito, el “nene” Cepeda, Alejandro Obregón y Rafael Escalona, entre otros. Fue designado para acompañar a Gabo en la entrega del Premio Nobel y nombrado fotógrafo oficial del Papa Paulo VI durante su visita a Colombia. Obtuvo numerosos premios y sus trabajos hacen parte del patrimonio cultural nacional. Cuando la crítica de arte argentina Marta Traba se radica en Colombia, sin duda se enriquece el entendimiento del arte en el país; ella examinó la obra de personajes como Alejandro Obregón Fernando Botero, Edgar Negret, Antonio Roda o Feliza Burtzyn; desde luego, ella también exploró el trabajo del tolimense Hernán Díaz, otro de los grandes, fue fotógrafos de la cotidianidad y famosos personajes; varias de sus obras se encuentran en los principales museos colombianos.

Se me quedan en el tintero muchísimos más; no puedo excluir a Jesús Abad Colorado; centrado en los derechos humanos, este antioqueño ha expuesto material suficiente para construir historias desconocidas de nuestra realidad. La estremecedora situación de nuestras cárceles, la violencia de nuestra interminable guerra y otros trabajos que, además de los reconocimientos recibidos, merecen ser ampliamente divulgados. La indolencia nos ciega.

En tiempos recientes, Federico Ríos y Juan Arredondo tuvieron trabajos seleccionados en Natural Geographic, uno acerca de la migración venezolana a Brasil y otro de Cartagena de Indias. No puedo pasar por alto al barranquillero Nicolás Santodomingo, todo un mago de las lentes.

*Hernando Pacific Gnecco. hernando_pacific@hotmail.com – Médico Cirujano. Especializado en Anestesiología y Reanimación. Docente Universitario. Columnista

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