Por: Uriel Ortiz Soto (*)
Atendiendo el clamor de millones de colombianos, quiero por esta columna, hacer un llamado al señor Presidente Iván Duque, para que por favor, suprima o reduzca las astronómicas sumas que por el: 4 X 1000, de la nómina oficial, reciben las EPS, para beneficio de la salud de los colombianos, pero, que son destinadas a la compra de obras suntuarias, para satisfacer el ego de sus directivos.
Los organismos de control que han iniciado investigaciones, sobre 17 EPS, deberán llegar hasta las últimas consecuencias, puesto que si se hace un balance de los colombianos que han fallecido por culpa de estos delincuentes de cuello blanco, disfrazados de directivos de EPS, nos llevamos grande sorpresas.
¿Será que las EPS / IPS, tan seriamente cuestionadas por malos manejos por los Organismos de Control, tienen en estos momentos de crisis, autoridad moral y logística, para hacer frente a la grave pandemia, que por el Covid 19 estamos padeciendo?
Considero que no, los directivos que las han venido manejado, – con algunas excepciones, vienen cometiendo de años atrás, el delito de lesa humanidad, al: robarse, dilapidar y utilizar los recursos de la salud de los colombianos en obras suntuarias.
Razón sobrada tienen los organismos de control, en estar investigando a las EPS, del País, puesto que se han convertido, en todo un azote para la salud de los colombianos, todo por causa del despilfarro para satisfacer el ego personal y familiar de sus directivos.
Valdría la pena que los Organismos de Control, hicieran un inventario de las obras suntuarias de las diferentes: EPS/IPS, que funcionan en el País, es tal la extravagancia que su suntuosidad no se compadece con los tiranos y pírricos servicios prestados a sus usuarios, que religiosamente fuera del 4 X 1000 que les aporta el Estado de su nómina oficial, deben pagar para su ingreso, derechos por afiliación y posteriormente una mensualidad.
¿Pero qué decir de los ciudadanos, que sus servicios dependen de un afiliado?
Las humillaciones y tratos son peores, por lo regular, tienen que hacer copagos y las drogas un costo, es decir, hay una serie de limitaciones que no se justifican con un servicio de salud, que debe ser puntual, efectivo y humanitario.
El gobierno del presidente Duque, está en mora de meter en cintura a las a EPS / IPS, puesto que se está cocinando a pasos agigantados otra terrible pandemia relacionada con la salud de los Colombianos; todo por culpa de las entidades prestadoras de la salud, que se han dedicado a utilizar los recursos del 4 X1000 que les llega de la nómina oficial del gobierno, para obras de infraestructura de sus afiliados, en compra de clubes y haciendas que en nada tienen que ver con la salud de los colombianos.
Cafam, Colsubsidio, Famisanar, Nueva E.P.S, entre muchas otras, son todo un santuario de: corrupción, despilfarro, extravagancias y derroche, a favor de sus directivos, que cuando ingresaron a las entidades, llegaron con una mano atrás y otra adelante, hoy son potentados con haciendas, clubes y flamantes oficinas, única y exclusivamente a su servicio, mientras los afiliados, mueren esperando un cita médica, que muchas veces se les demora hasta tres meses.
Las dos principales entidades, EPS / IPS, que fueron creadas con la filosofía de ser las reguladoras de la salud de los colombianos, se han convertido en su principal azote; empezando, porque no tienen el más mínimo respeto y consideración por sus afiliados; cuando una de ellas se quiebra, los negocian como borregos en feria de animales, cediéndolos al mejor postor, sin ninguna garantía para su salud.
La verdad de lo que estamos diciendo, se comprueba muy fácilmente en las inmensas colas de pacientes,- usuarios enfermos-, muchas veces de la tercera edad o madres con niños de brazos, que tienen que madrugar a las tres de la mañana, soportando las inclemencias del frío y la lluvia, para que les programen una cita tardía, porque la enfermedad ya está avanzada y se encuentran entre la vida y la muerte.
Esperamos que el gobierno dentro del nuevo presupuesto para la salud, no tenga en cuenta a las EPS, que se encuentran cuestionadas por los organismos de control, antes por el contario, se les delante las investigaciones penales de rigor, para que vayan a la cárcel y paguen por sus fechorías.
Todos los colombianos, desde hace varios años, venimos presenciando el robo a la salud por parte de las EPS, lamentablemente como la justicia en nuestro País es lenta y corrupta, muchas veces los responsable se las arreglan para buscar el vencimiento de términos y así, todos los delincuentes de cuello blanco de la salud, quedan libres y se dedican a disfrutar de las fortunas mal habidas, con el dinero de la salud de los afiliados.